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¿QUIENES SON LOS DE LA "PIERNA QUEBRADA Y EN CASA"?

En las manifestaciones del ocho de marzo el PSOE y Podemos pretendieron acaparar para sí lo de „ser feministas“, afirmando que los que ellos llaman las „derechas de Colón“(?!)  representan lo contrario. Esa cantinela la repetirán continuamente, a piñon fijo, hasta las elecciones generales y las que vengan después.

 Pero lo cierto es que una de las peores cosas que les puede pasar a las mujeres es la violación que acaba en asesinato. El PSOE de Sánchez, con el apoyo del Podemos de Iglesias, quiere derogar la prisión permanente revisable, pero no por cuestiones de feministos y feministas, sino simplemete por supuestos pactos con los separatistas catalanes y los muy fiables del PNV vasco para mantenerse en el poder.

 Pues lo que ya es sabido, pero algunos quieren ocultar o desviar la atención, es que la pena de prisión permanente revisable puede ser impuesta, además de por asesinato subsiguiente a un delito contra la libertad sexual, también en otras situaciones, como casos de terrorismo, asesinatos de una organización que se considere criminal o terrorista, homicidio al Jefe del Estado o crímenes contra la humanidad. Y aqui que  los que quieren derogar esa pena expliquen claramente sus motivos, desde el PSOE de Sánchez, pasando por el Podemos de Iglesias hasta los separatistas catalanes y el PNV.

 Pues actuando de esa forma, podria darse la  impresión que a los gobernates Frankenstein no pareciera importarles demasiados que canallas encarcelados por violaciones pudieran ser una amenaza contra las mujeres al ser puestos en libertad (pasajera o permanentemente) y que haciendo mal uso de esa libertad martirizaran y violaran repetidamente a sus víctimas maniatadas durante varios dias a modo de esclavas sexuales, con un sufrimiento, no solo físico, sino sobre todo psiquico, para luego asesinarlas a golpes con piedras, estrangulándolas o cortándolas el cuello, y a continuación tirar su cuerpo entre unas malezas como si fuera los restos de un animal.

 Y eso muy, pero que muy feministo y feminista, no parece que sea.

 Como tampoco parece que lo sea el, más que insinuar a las mujeres, casi „ordenarlas“ que sólo deberian votar (para seguir con la pierna quebrada y en casa) a unos determinados partidos por, según ellos, ser los únicos que poseen la exclusica feminista, tildando de antifeministas y antifeministos a todos los partidos políticos que les pudieran impedir  mantenerse en sus ansiado poder.

 

 

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