Mientras la Unión Europea sufre un déficit de vacunas y se cuestiona si las farmacéuticas con las que la Comisión Europea ha firmado contratos están en condiciones de suministrar a tiempo las dosis necesarias, Rusia avanza a gran velocidad en la vacunación de su ciudadanía, que comenzó en diciembre e incluso ha ofrecido a la UE cien millones de dosis de la vacuna Spútnik V para suplir la actual escasez.
La oferta ha partido del llamado Fondo Ruso de Inversiones Directas (RFPI), que comercializa la Spútnik V, fármaco creado por el Centro de Epidemiología y Microbiología Gamaléi de Moscú.
El RFPI escribió ayer en su cuenta de Twitter que “tras finalizar la parte principal de la vacunación en Rusia a gran escala, pueden entregar a la Unión Europea cien millones de dosis de la vacuna Spútnik V a partir del segundo trimestre de 2021 para administrar a cincuenta millones de personas”.
La EMA, Agencia Europea del Medicamento, tiene pendiente de homologar la vacuna, algo que no ha sucedido todavía pese a que Rusia envió hace tiempo toda la documentación necesaria. Parece que por fin lo hará en breve. La vacuna está administrándose, reconocida o solicitada en más de una decena de países, entre ellos Argentina donde uno de los primeros en ponérsela fue su Presidente.
La campaña de vacunación comenzó en Rusia en diciembre. Estuvo dirigida en primer lugar al personal sanitario, educativo, trabajadores de la esfera social y personas con enfermedades crónicas. Y el 13 de enero, el presidente ruso, Vladimir Putin, dio orden de que, cinco días después, comenzara la vacunación masiva de la población de forma gratuita y voluntaria.
La mejoría observada en los últimos días en Moscú ha hecho que en la capital rusa se hayan suavizado las restricciones y que los bares, restaurantes y discotecas ya pueden permanecer abiertos más allá de las once de la noche.
Por otro lado, las universidades del país reanudarán su actividad presencial el 8 de febrero.
El Gobierno español está prefiriendo que haya miles de muertos y que la economía se hunda del todo, antes que comprar vacunas a Rusia o a China. Hungría sí que ha comprado a Rusia y Europa la homologará posiblemente esta semana. López Obrador Presidente de un Méjico con problemas habló con Putin y este le ha prometido 25 millones de vacunas.
El problema ahora es vacunar rápidamente a todo quisque. Y si ni Pfizer ni otras compañías farmacéuticas tienen suficientes vacunas, España debe buscar las necesarias donde sea. Morirán miles de personas y nos acabaremos de hundir por la inoperancia y por la falta de decisión, de inteligencia y de coraje del Gobierno de Madrid en la defensa de nuestros ciudadanos y sus intereses.
Si Hungría lo hace ¿nosotros por qué no?
ARISTIDES DE FEZ MARRERO
