La Consejería de Educación del Gobierno de Canarias pretende implantar en veinte centros escolares una liga de videojuegos. Dicha liga se trata de una auténtica ocurrencia, que está al margen de las auténticas demandas del mundo educativo.
No necesitamos videojuegos. Bastante tenemos ya con los móviles que los estudiantes utilizan en las aulas, muchas veces haciendo caso omiso de las instrucciones del profesor.
Entre las prioridades educativas de Canarias, mencionamos las siguientes:
-Unos centros escolares en condiciones y menos barracones peligrosos y chapuceros. Pongamos como ejemplo el caso del CEIP La Destila de Arrecife Lanzarote. Hasta que no se inaugure el nuevo centro(no lo tiene claro ni el Ayuntamiento), empleados y alumnos están ubicados en unas instalaciones tercermundistas con una cancha que, si no se ha arreglado con respecto al curso pasado,está llena de riesgos por todos los sitios. No nos explicamos cómo no ha ocurrido una desgracia.
-Que se cubran rápidamente las bajas de profesorado y se prescinda de una vez del llamado “plan de sustituciones cortas”, que no deja de ser un engaño.
-Que se dote a los centros de recursos y medios en los que sean deficitarios.
-Que se invierta más en servidores informáticos para que no se caigan a la hora de realizar un trámite como una simple solicitud para participar en unas oposiciones o concurso de traslado.
-Que se reduzca el número de alumnos por aula.
-Que se reduzca el número de horas lectivas del profesorado.
-Que se profesionalice y despolitice la Inspección educativa y que esta sea un medio de colaboración más que de intimidación, que es lo que parece.
-Que se respete la presunción de veracidad del profesorado que se contempla en la LOMCE.
Por tanto, no viene a cuento involucrar a los centros de enseñanza en estas ocurrencias, cuya pretensión parece que es desviar la atención de asuntos y problemas que sí que son importantes.
Jesús Manuel Díaz Lorente. Delegado de CSIF
