El ex alcalde de La Roca del Vallés con estudios de filosofía, lo cual acredita sus grandes conocimientos de Medicina y de gestión sanitaria, habló, una vez más, ex cathedra en la rueda de prensa tras la reunión del Consejo de Ministros el 9 de octubre. Con su peculiar tono, tomado a los demás por lo que quizá él es, sobre todo teniendo en cuenta las falacias contadas hasta la fecha, como lo del inexistente comité de expertos, y mientras se escuchaba repetidamente a sí mismo, lanzó una frase amenazadora y „chulesca“ que pasará a los anales de la desfachatez elevada al cuadrado: „La paciencia tiene un limite“. Sí, la paciencia que millones de ciudadanos están teniendo con él y el gobierno socialcomunista.
Y como guinda, añadió otra perla cultivada, diciendo no sé qué cosas de gobiernos con alma. Efectivamente, como se demostró el 8 de marzo, animando el gobierno de los Sánchez, Iglesias, Calvos, y demás Monteros a los ciudadanos para que fueran a aquella manifestación política en su favor, importándole poco que se infectaran miles de personas.
Gran alma la de este salvadorcito
