En proceso de beatificación sor Arcángela, Sant Joan les Fonts, 1878, falleció en Elda, 1918, mujer y religiosa, que perdió a sus padres a una temprana edad, por tanto conoció las dificultades de la vida.
Este proceso que es muy riguroso y estricto y con unos claros conceptos y límites, diríamos, que metodológicamente, son una serie de “juicios” que se realizan sobre una persona, sobre su vida, en cuanto a la moralidad y espiritualidad, sus acciones y actos, sus escritos, y, también, sobre si los milagros que se le atribuyen, son cosa de Dios, y puede demostrarse que son curaciones o fenómenos que la ciencia no puede responder, además, de la verificación teológica.
En el catolicismo, el proceso de beatificación, es muy largo y extenso, pero pasa por cuatro etapas esenciales o fundamentales, la de siervo, venerable, beata, santa.
En el caso que comentamos está ya en la etapa aprobada de venerable, que indica, que se considera que sus virtudes naturales y sobrenaturales llegaron a ser, al menos, en su último periodo de su existencia, en grado heroico…
Se puede entender la santidad como la concepción teórica y práctica de la perfección en el cristianismo, perfección moral y espiritual. La perfección en el cristianismo, no es una mera perfección ético-moral de una filosofía humana, de una perfección solo de la voluntad y de la afectividad y de la moralidad con solo la racionalidad humana, sino la perfección cristiana, es la hibridación de la gracia de Dios en el ser humano, es decir, es el impulso divino que se inserta en el individuo personal, y éste, no se niega a esas realidades sobrenaturales, Dios pone todo, y cada persona, no se niega a ese todo, de tal modo, que se va formando una intromisión-injerto de Dios, de forma sobrenatural en el ser humano, y éste responde con el sí, cada uno, según su estado, situación, circunstancias, vivencias, etc. (De todas formas, no soy un especialista en temas de la ascética y de la mística, por lo cual, consulte usted con la Autoridad del cristianismo).
Un acto equis, diríamos que está formado por distintas variables, algunos dirían categorías, uno, es el componente-variable-fundamentación instrumental, dicho de otro modo, si ese acto responde al saber teórico y práctico correcto ortodoxo, si alguien está realizando un pan, una operación quirúrgica, un discurso si sigue las reglas teóricas y prácticas que en cada momento, se piensa son las verídicas-verdaderas al realizar esa actuación.
En segundo lugar, ese mismo acto, tiene un componente ético-moral, dicho de otro modo, además de la “corrección instrumental”, si responde a la moralidad correcta, es bueno moral y éticamente, si está dentro del bien moral y ético.
El tercer aspecto, si además de los dos anteriores, si es “correcto espiritual y religiosamente”. Puede que esta faceta, en el mundo de hoy, especialmente en Occidente, es una vertiente-dimensión-perspectiva que está demasiado olvidado. Debido a que existe una parte de la población que no entiende que las dimensiones espirituales-religiosas del ser humano tengan una realidad en sí.
Otras, porque en cuanto a la moralidad, existen diversidad de pareceres de la ética y la moralidad, y, por tanto, cada individuo tiene total autonomía y total libertad, solo él o ella tiene el derecho según sus deseos-pasiones-razones-motivos-fines-concepciones de “poner lo que es la corrección o incorrección moral”, llegando a relativismos morales, hedonismos morales, materialismos morales, escepticismos morales, etc. Confundiendo la justa autonomía de la conciencia moral, con una especie de hipermercado moral, en el cual, todas las morales posibles son todas con el mismo grado de verdad-bondad-racionalidad-justeza-equidad… ¡Cosa que es evidente, que no todos los actos son jurídicamente correctos, ni moralmente correctos…!
Desconozco si esta mujer, religiosa, consagrada por votos dentro del seno del catolicismo, a una serie de consejos evangélicos, terminará en los altares, es decir, será beata y, posteriormente santa. Lo que si indico, es que personas de este calibre, nos muestran y nos enseñan y nos demuestran, que el ser humano tiene capacidades para elevarse moral y espiritualmente. Que toda la población, podría alcanzar mayores niveles éticos y morales y espirituales. Es igual, que en las carreras deportivas, los récords, no solo son de esos individuos, sino que son de alguna forma de la humanidad. En la ortodoxia del cristianismo, si no estoy confundido, el anterior enunciado no sería totalmente cierto, porque el planeamiento, “es que todo individuo, si se deja arrastrar por la gracia, llevando una vida moral correcta y sobrenatural, puede alcanzar altos niveles de moralidad y de espiritualidad, en definitiva, de perfección moral y espiritual, natural y sobrenatural, en esa enorme hibridación entre naturaleza y sobrenaturaleza, entre libertad humana y gracia sobrenatural divina”.
Todos los días, tarde y mañana y noche, en los sistemas de comunicación de masas, nos indican las realidades negativas de la humanidad, actos realizados por individuos o colectivos, que van contra los derechos humanos, que van contra una moral mínima universal, que van contra personas en algunos de sus aspectos, pero pocas veces, nos muestran, las realidades positivas. No voy a entrar yo, aquí, en la cuestión del concepto de “noticia”, en los medios de información. Es obvio y evidente, que es más noticia si una madre se come a su hijo de tres años, pero también, esos medios deberían recordar, que quizás, ese mismo día, esa misma noche, diez millones o cincuenta millones de madres han estado sin dormir, sin descansar cuidando a sus hijos pequeños, porque tienen fiebre o están enfermos o están ingresados en un hospital...
Este modo de narrarnos la realidad y la historia, nos pone en situación, que nos llenamos de angustia inconsciente, nos vamos modelando por dentro, creyendo, que somos más malos de lo que somos, en general, y vamos olvidando lo bueno también de lo que somos y dónde estamos.
Leer vidas de santos y de santas, leer informaciones por ejemplo, de esta mujer, que está en proceso, es, entre otros medios, ponernos en situación de comprender mejor la naturaleza humana y su historia, también para entender y comprender mejor lo que hacemos, incluso las circunstancias. Esperemos que esta mujer y religiosa pase todas las cribas y sea considerada beata o santa… ¡Bien harían los postuladores abrir una entrada de esta mujer religiosa en Wikipedia! Paz y bien y bondad…