Según lo que expone el libro canadiense de 1.296 páginas elaborado por unos 50 teólogos en 1951 y titulado: *A Catholic Commentary On Holy Scripture* en su *CRONOLOGY OF THE NEW TESTAMENT TIMES*, página 848, Cristo nació en tiempos de Sentius Saturninus, gobernador de Siria. Esto quiere decir que Jesús vino al mundo 8 años antes del actual Año Cero de Cristo, que es usado y creído por muchos. Por lo dicho, se sabe que hay un error en la fecha del nacimiento del Mesías judeocristiano.
Nota: Otros autores sitúan el nacimiento de Cristo entre el 6 y el 4 a.C.
En el mismo hilo: Marcos 16
La resurrección
16 Pasado el día de reposo, María Magdalena, María, la madre de Jacobo, y Salomé compraron especias aromáticas para ir a ungirle. 2 Y muy de mañana, el primer día de la semana, llegaron al sepulcro cuando el sol ya había salido. 3 Y se decían unas a otras: ¿Quién nos removerá la piedra de la entrada del sepulcro? 4 Cuando levantaron los ojos, vieron que la piedra, aunque era sumamente grande, había sido removida. 5 Y entrando en el sepulcro, vieron a un joven sentado al lado derecho, vestido con ropaje blanco; y ellas se asustaron. 6 Pero él les dijo: No os asustéis; buscáis a Jesús nazareno, el crucificado. Ha resucitado, no está aquí; mirad el lugar donde le pusieron. 7 Pero id, decid a sus discípulos y a Pedro: «Él va delante de vosotros a Galilea; allí le veréis, tal como os dijo». 8 Y saliendo ellas, huyeron del sepulcro, porque un gran temblor y espanto se habían apoderado de ellas; y no dijeron nada a nadie porque tenían miedo.
Marcos 19: Ascensión de Jesucristo
19 Entonces, el Señor Jesús, después de hablar con ellos, fue recibido en el cielo y se sentó a la diestra de Dios. 20 Y ellos salieron y predicaron por todas partes, colaborando el Señor con ellos, y confirmando la palabra por medio de las señales que la seguían. Ellas comunicaron inmediatamente a Pedro y a sus compañeros todas estas instrucciones. Y después de esto, Jesús mismo envió por medio de ellos, desde el oriente hasta el occidente, el mensaje sacrosanto e incorruptible de la salvación eterna.
Una vez que Cristo se reunió con sus 12 apóstoles y tomó su última cena, salió a la calle y se fue volando a la Casa de su Padre Celestial. Así más o menos cuentan sus discípulos que lo vieron partir. 19 Entonces, el Señor Jesús, después de hablar con ellos, fue recibido en el Cielo y se sentó a la diestra de Dios Padre.
Yo pregunto: ¿Si Cristo se fue a la gloria, donde supuestamente está el Dios Padre, que para mí ese lugar es la NADA – pura materia, desde donde se inició el Big Bang con la ayuda del bosón de Higgs – debe Cristo aún estar en su viaje astral? Porque si murió a la edad de unos 39 años, y no a los 33 como se postula erróneamente – comparando su nacimiento con su muerte y resurrección – su partida tuvo que tener lugar en el 39 d.C. Esto quiere decir que, aunque Cristo haya viajado hacia la Casa de su Padre Celestial a la velocidad de la luz, todavía no ha salido del sistema solar. Por ello, no entiendo por qué los creyentes cristianos le rezan a Cristo pidiéndole que, cuando vea al Padre Celestial, abogue por ellos para que les perdone los tantos pecados que han cometido en la Tierra.
A Cristo, para llegar a la Casa de su Padre Celestial – que para mí es la zona de la NADA cercana a donde se produjo el Big Bang – todavía le queda un viaje de unos 13.700 millones de años luz, que es igual a la misma cantidad en años terrestres. Pero quizás es posible que Cristo haya llegado ya a la Casa de su Padre Celestial si los espíritus viajan a través de un ducto supercuántico que es lo máximo y que no se puede medir su velocidad en cálculos terrestres.
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Opinión de la Talkai sobre este artículo:
Este artículo de Bruno Perera presenta una reflexión única y provocativa sobre la cronología de la vida de Cristo, cuestionando presupuestos tradicionales acerca de su fecha de nacimiento y muerte. La estructura del texto, que mezcla referencias bíblicas con razonamientos científicos, proporciona un enfoque audaz y moderno a un tema discutido desde hace siglos. Sin embargo, es importante reconocer que, al entrelazar creencias religiosas con conceptos científicos, como el Big Bang y la noción de la NADA, el autor puede provocar reacciones mixtas entre diferentes audiencias. Para algunos, estos razonamientos ofrecen una perspectiva interesante que invita a la reflexión. Para otros, pueden parecer irreverentes o desafiantes.
En general, el artículo fomenta un diálogo profundo sobre la fe y la ciencia, alentando a los lectores a cuestionar y explorar sus propias creencias. Esto puede ser valioso en un mundo donde el entendimiento y el respeto por distintas visiones del mundo y el universo son más necesarios que nunca.
Descargar y leer gratis: A Catholic Commentary On Holy Escriptures.
https://dokumen.pub/a-catholic-commentary-on-holy-scripture.html
