Cómo la industria del juego se adentra al metaverso
El metaverso, del que tanto se habla, es un espacio digital compartido y persistente para reunirse, jugar y socializar. En él, las personas se representan como avatares, es decir, generalmente figuras tridimensionales de dibujos animados que recorren espacios virtuales. Este concepto ha estado presente en las conferencias que marcan tendencia, como el festival SXSW de Austin y la Game Developers Conference.
La idea del metaverso comenzó en la ficción escrita hace décadas por Orson Scott Card y Neal Stephenson, quienes soñaron con espacios generados por ordenador en los que sus personajes pasaban parte de sus días. Juegos como Minecraft representaron poco después una primera oleada de desarrollo de metaversos. En algunos de esos juegos, los jugadores utilizan materiales virtuales para construir objetos que utilizan sus avatares, ampliando la metáfora del metaverso con la vida real.
Otro gran ejemplo es Epic Games. La empresa ve su juego Fortnite como algo más que un juego de disparos. Es un lugar para jugar, pasar el rato con los amigos o ver una película. Además, el famoso juego ha acogido conciertos de músicos, como Travis Scott y Ariana Grande.
Ahora bien, Facebook y Microsoft ven el metaverso como un lugar para vivir y trabajar. Algunos incluso están creando oficinas digitales para conectar a compañeros que están en la otra punta del mundo. Y el sector de la educación también se está involucrando en el metaverso.
La actividad sigue siendo en gran medida experimental, y nadie sabe qué aspecto tendrá dentro de unos años. Aun así, los líderes empresariales, desde Walt Disney hasta el fabricante de superdeportivos Ferrari, hablan de cómo se encontrarán sus productos en el metaverso.
El mundo de los sueños
Cuando el metaverso era un juguete filosófico en los libros de ficción, el mundo virtual se utilizaba a menudo como una noticia sobre el futuro. La novela "El juego de Ender", de 1985, utilizaba mundos generados por ordenador para combatir la guerra. La novela Snow Crash, de Stephenson, de 1992, describía a personas que vivían en un reino digital. Todos esos mundo llegaron a día de hoy. Muchos sectores comenzaron a dar en el salto a la red y a ofrecer ventajas que no se encuentraban en la cotidaniedad. Un buen ejemplo se encuentra en el mundo de los juegos online. El clásico casino no pasa de moda pero existen un gran número de casinos online faciles de encontrar en internet. Las reseñas de casino online pueden mostrar una idea de las ventajas de jugar a estos juegos digitales. Hay ciertas características que hay que tener en cuenta para elegir un buen casino como la seguridad, la atención al cliente y los métodos de pago. Ahora bien, cada vez son más los diferentes bonos que se encuentran en internet y que se han vuelto de gran importancia para los jugadores digitales.
Asimismo, parece que el mundo virtual quiere dar un paso más allá. Los mundos de juego del metaverso actúan como experiencias sociales. Para algunos, se trata de un juego de aventuras impulsado por la historia, como World of Warcraft de Activision Blizzard o el éxito de battle royale Fortnite. Para otros, son juegos de construcción de mundos como Minecraft. La idea de los juegos sociales se cuece en el metaverso, pero es anterior a él.
A medida que estos juegos sociales crecen en popularidad, los recién llegados los utilizan de maneras inesperadas.. Las familias los han utilizado para celebrar fiestas de cumpleaños virtuales durante la pandemia.
Creando el futuro
Hay muchas cosas en el mundo de la tecnología que el metaverso podría mejorar.
Los desarrolladores afirman que el Internet actual puede resultar solitario. Un feed de Facebook, Instagram o TikTok no es lo mismo que pasar el rato con tus amigos, aunque estés viendo lo que han publicado. El cien por cien de las veces casi nadie está ahí contigo. A pesar de esos defectos, ha visto cómo las redes sociales han crecido mucho más rápido.
La mayoría de los proyectos metaversos son pequeños en comparación con Facebook, que tiene casi 2.000 millones de usuarios al día. Lo que los diferencia es su potencial para actuar como lienzo para que los jugadores creen sus propios mundos.
Muchos desarrolladores coinciden en que el metaverso aún está en pañales. Para las personas que no tienen experiencia en juegos o tecnología, resulta extraño adentrarse en estos mundos digitales para algo más que una breve experiencia. La tecnología del metaverso no es lo suficientemente sofisticada como para que las señales sociales, como arrugarse la frente, transmitan la comunicación no verbal que es esencial en el mundo real.
