En un contexto de creciente preocupación por el cambio climático y la escasez hídrica, la gestión eficiente del agua se ha convertido en un pilar fundamental para garantizar la sostenibilidad de las ciudades. En Las Palmas de Gran Canaria, Emalsa, la Empresa Mixta de Aguas, lidera este desafío con un enfoque innovador basado en la modernización de sus infraestructuras y una visión estratégica orientada al ciclo integral del agua. Este esfuerzo no solo asegura un suministro fiable y de calidad, sino que también ha sido reconocido internacionalmente con el prestigioso Grifo de Oro, otorgado por la red Leading Utilities of the World (LUOW). A continuación, exploramos cómo Emalsa está transformando la gestión hídrica en Canarias.

Un compromiso con la sostenibilidad hídrica

El ciclo integral del agua abarca desde la captación y potabilización hasta el saneamiento y la reutilización. En regiones insulares como Canarias, donde los recursos hídricos son limitados, esta gestión eficiente es esencial. Emalsa ha implementado tecnologías avanzadas y estrategias innovadoras para optimizar cada etapa del proceso, reduciendo el impacto ambiental y asegurando la disponibilidad de agua para las generaciones futuras.

El Plan Estratégico 2024-2033: una inversión histórica

El Plan Estratégico del Ciclo Integral del Agua 2024-2033, impulsado por Emalsa y el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, representa un hito en la modernización hídrica. Con una inversión de 857 millones de euros, este plan busca renovar más de 1.000 kilómetros de redes de abastecimiento y saneamiento, construir una nueva desaladora en Costa Ayala y ampliar las capacidades de depuración para alcanzar el vertido cero. Estas actuaciones no solo mejoran la resiliencia frente al cambio climático, sino que también promueven la economía circular al fomentar la reutilización del agua.

Innovación y tecnología al servicio del agua

Modernización de infraestructuras para una gestión eficiente

La obsolescencia de las infraestructuras hidráulicas es uno de los mayores retos en la gestión del agua. Emalsa ha abordado este problema con un ambicioso programa de renovación y digitalización que mejora la eficiencia operativa y reduce el impacto en la ciudadanía. La empresa ha priorizado la actualización de redes de saneamiento y abastecimiento, utilizando tecnologías avanzadas para minimizar pérdidas de agua y garantizar un servicio continuo.

Un ejemplo destacado es la obra en el barrio de Tenoya, iniciada en junio de 2025, donde el Ayuntamiento de Las Palmas, en colaboración con Emalsa, está renovando la red de saneamiento. Esta intervención, con un presupuesto de 1,2 millones de euros, incluye la instalación de nuevos colectores y tuberías para mejorar el flujo de aguas residuales, prevenir inundaciones y reducir el riesgo de vertidos al medioambiente. Los trabajos, que benefician a más de 2.000 vecinos, demuestran el compromiso de Emalsa con la mejora de la calidad de vida en los barrios.

Además, Emalsa ha optimizado su capacidad de respuesta ante incidencias mediante sistemas de monitoreo en tiempo real. En junio de 2025, la empresa gestionó rápidamente una avería en una tubería de 600 mm en la calle Aarón, en el barrio de Escaleritas. Gracias a la detección temprana y la coordinación con equipos técnicos, el suministro se restableció en menos de 12 horas, minimizando las molestias para los residentes. De manera similar, en La Isleta, una rotura en una tubería de abastecimiento fue reparada con celeridad en junio de 2025, evitando interrupciones prolongadas en el suministro a los hogares y comercios de la zona.

Otro caso relevante ocurrió en mayo de 2025, cuando Emalsa abordó una avería en la conducción de impulsión entre El Sabinal y Lomo del Capón. Esta infraestructura crítica, que transporta agua potable a varios barrios, fue reparada mediante técnicas no invasivas, reduciendo el impacto en el tráfico y el entorno. Asimismo, en el barrio de San Lorenzo, Emalsa llevó a cabo una actuación programada en mayo de 2025 para sustituir tramos de tuberías obsoletas, mejorando la presión y calidad del agua en la zona. Estas intervenciones reflejan la apuesta de la empresa por una gestión proactiva y preventiva, que combina mantenimiento planificado con respuestas rápidas ante imprevistos.

La digitalización también juega un papel clave. Emalsa ha implementado sensores inteligentes y sistemas de telemetría que permiten detectar fugas y anomalías en tiempo real, reduciendo las pérdidas de agua, que en Canarias representan un desafío debido a la antigüedad de las redes.

Reconocimiento internacional: el Grifo de Oro

En mayo de 2025, Emalsa fue galardonada con el Grifo de Oro durante la Cumbre Mundial del Agua en París, un reconocimiento otorgado por la red LUOW que agrupa a las 75 empresas hídricas más innovadoras del mundo. Este premio destaca la trayectoria de Emalsa en innovación tecnológica, sostenibilidad y colaboración público-privada. La empresa, integrada por el Ayuntamiento de Las Palmas y el Grupo SAUR, ha demostrado que la combinación de liderazgo local y experiencia global puede generar soluciones resilientes y sostenibles.

Conclusión: un modelo a seguir

Emalsa se ha consolidado como un referente en la gestión del ciclo integral del agua gracias a su apuesta por la modernización, la innovación y la sostenibilidad. El Grifo de Oro no es solo un reconocimiento a su trayectoria, sino una motivación para seguir avanzando hacia un futuro donde el agua se gestione con responsabilidad y compromiso. Las Palmas de Gran Canaria, con el apoyo de Emalsa, está construyendo un modelo de ciudad resiliente que puede inspirar a otras regiones del mundo a transformar la gestión de sus recursos hídricos.