73-66. Gran Canaria se complicó al final pero logró imponerse a Zalgiris

El Herbalife Gran Canaria ha conseguido esta noche en la Euroliga un triunfo emocionante ante el Zalgiris Kaunas (73-66), equipo que luchó hasta el final por enjugar la amplia ventaja de la que disfrutaron los locales en varias fases del encuentro

El conjunto grancanario, que afrontó el encuentro con la ausencia de su último fichaje, el base estadounidense Josh Magette, ya que su pase internacional no llegó a tiempo, comenzó de la mejor manera posible, con dos triples consecutivos de Rabaseda y Oliver (6-0).

Gracias a la buena conexión entre Strawberry y Rabaseda, el Herbalife logró una renta de ocho puntos (12-4), con lo que el técnico visitante, Sarunas Jasikevicius, pidió tiempo muerto, aunque le sirvió de poco, pues los isleños seguían por delante en el electrónico (16-10).

Justo en ese instante reaccionaron los lituanos, que con un parcial de 0-6 igualaron el choque a 16 y obligaron al entrenador grancanario, Víctor García, a parar el choque, tras lo cual su conjunto se recompuso y acabó el primer parcial con 20-17.

El segundo cuarto se desarrollaba con los dos equipos intensos en defensa y erráticos en ataque. El conjunto visitante aprovechó un triple de Milaknis para adquirir ventaja antes de llegar al ecuador, aunque Gran Canaria volvía a comandar el marcador con un 2+1 de Fischer (25-24), con 4.39 para llegarse al descanso.

Jasikevicius, que se desesperaba con la falta de acierto de sus pupilos, pidió un nuevo tiempo muerto poco antes de que Eulis Báez estableciese la máxima renta del partido tras anotar un triple (32-24), con 2.08 para el intermedio, al que se llegó con un tanteo de 36-26.

Los aplausos la afición grancanaria premiaron la intensidad defensiva de su equipo, ayudado en el desacierto en el tiro por parte de un conjunto rival en el que solo intimidaban los centímetros de Birutis.

Tras el paso por vestuarios, el encuentro se reanudó con cuatro triples consecutivos -tres de ellos por parte local, anotados por Rabaseda (2) y DJ Strawberry-, con lo que Herbalife se iba de 16 (45-29), el técnico visitante pedía otro tiempo muerto, y la afición insular se lo pasaba en grande.

Un desajuste defensivo propició un triple anotado por Grigonis y Zalgiris se puso a 12 (50-38) y llevó la inquietud al conjunto local y a sus seguidores al término del tercer cuarto (57-50), merced a un entonado Brandon Davies.

El cuarto definitivo se inició con una canasta de Milkanis y un triple errado por Eriksson (57-52). Víctor García cambió a Balvin por Pasecniks con la intención de variar la dinámica de un equipo al que le costaba muchísimo encestar, aunque al menos se mostraba muy firme en defensa.

Eriksson, al fin, rompió su mala racha cuando más lo necesitaba su equipo con un triple lejanísimo marca de la casa (60-52), al que siguió otro de Oliver, que desató el júbilo en los graderíos (63-52), por lo que Jasikevicius pidió una tregua a falta de poco más de seis minutos para concluir el choque.

Un nuevo mate de Davies, tras asistencia del activo y habilidoso Walton, puso a Zalgiris nueve abajo con menos de cinco minutos para el final, y el propio Davies aumentó la emoción desde la línea de tiros libres y con una canasta posterior (65-59).

Zalgiris no estaba dispuesto a entregar el choque y apretó hasta colocarse con cuatro de desventaja, si bien Balvin dio oxígeno a los insulares desde la línea de tiros libres (69-63), a 1.28 para concluir.

Un triple de Milkanis con 41 segundos por disputarse hizo que el final del choque fuese de infarto (69-66). Tras un tiempo muerto, Rabaseda pedía intensidad a la hinchada, y Oliver recuperó un balón prácticamente decisivo en defensa, provocando una falta y anotando dos tiros 71-66 a 31 segundos para acabar.

Rabaseda cogió un rebote providencial en el ataque lituano, y encestaba otros dos tiros libres, certificando así un trabajadísimo triunfo (73-66).