Los trabajos técnicos previos a las obras para construir la nueva carretera de la Costa en la isla de La Palma, que financia y ejecuta el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana en coordinación con la Consejería de Obras Públicas, Transportes y Vivienda del Gobierno de Canarias, comenzaron hoy en Tazacorte con el vallado y la habilitación de un camino para el paso de los especialistas en mediciones geotécnicas del nuevo terreno creado por las coladas volcánicas. Estos trabajos previos comienzan hoy para cumplir con los plazos establecidos por la declaración de emergencia de esta obra decretada por el Ministerio, aunque el trazado de la carretera aún no está definido definitivamente a expensas de los resultados de los estudios técnicos sobre el estado del terreno volcánico sobre el que se va a construir.
El consejero de Obras Públicas, Transportes y Vivienda del Gobierno de Canarias, Sebastián Franquis, logró hace unos días unir a todas las administraciones públicas de La Palma en un consenso previo al trazado inicial de la nueva carretera de la Costa en el valle de Aridane, una infraestructura que se considera vital para la recuperar la movilidad de la isla ya que permitirá la conexión entre el sur y el norte del valle, ahora interrumpida por la colada volcánica.
Tras lograr el consenso institucional, el consejero Franquis y un equipo de técnicos se cita mañana martes en Los Llanos de Aridane con los representantes de cultivadores de plátanos, colectivos agrícolas y los representantes de las plataformas de afectados para explicarles los efectos del trazado inicialmente previsto para la Carretera de la Costa y atender a todas sus reclamaciones de información sobre esta obra.
Dragados, la empresa contratada por el Ministerio para realizar estos trabajos, ha empezado hoy a habilitar un camino sobre la colada que ocupa la LP-2132 a la altura de San Isidro, en Tazacorte. Hasta ese punto se han desplazado una retroexcavadora, una pala cargadora y media docena de operarios, uno de los cuales se encargará específicamente de vigilar el nivel de los gases. También se ha procedido al vallado perimetral de la zona de obras.
Durante los primeros días, la empresa constructora va a crear sobre la colada un camino que permita acceder a los coches de los técnicos de geotecnia que van a realizar los sondeos y las comprobaciones sobre el terreno formado por la colada, necesarios para iniciar con garantías la obra de la carretera. También se van a llevar a cabo durante la primera semana tareas de lo que se llama ‘compensación de tierras’, es decir, proceder a hacer desmontes en las zonas más elevadas de la colada y rellenar aquellas más bajas para crear una superficie plana sobre la que poder circular.