La 31ª edición del Club La Santa IRONMAN Lanzarote cierra inscripciones en una semana

El IRONMAN Lanzarote, una de las pruebas internacionales de referencia en el triatlón de larga distancia, celebrará su trigésima primera edición el próximo 20 de mayo. Los 3,8 kilómetros de natación, 180,2 kilómetros sobre la bicicleta y 42,2 de carrera a pie suponen un gran desafío, solo a la altura de deportistas ambiciosos y apasionados. Más de 1.000 triatletas que encajan en esa descripción se han inscrito ya y estarán el próximo mes en Lanzarote poniéndose a prueba. 

Desde la primera edición de 1992 con 148 participantes, el IRONMAN Lanzarote ha crecido año tras año, tanto en número de participantes como en otros ámbitos igual de importantes. En términos de sostenibilidad, el IRONMAN Lanzarote seguirá el ejemplo del IRONMAN 70.3 de marzo y contará con boyas GPS en el segmento de natación. Este tipo de boyas, al no ir ancladas al fondo marino, no lo dañan y protegen su biodiversidad. Además, en la recta final que dirige hacia la línea de meta se utilizarán pantallas LED con los logos de los patrocinadores, evitando así el uso de material no reciclable. Un año más, la Green Sport Flag volverá a ondear, demostrando el compromiso innegociable del Club La Santa IRONMAN Lanzarote con la sostenibilidad.

Puerto del Carmen acogerá tanto el segmento de natación en Playa Blanca como la carrera a pie. En cuanto al segmento ciclista, los triatletas recorrerán lugares espectaculares, como La Geria o el Mirador del Río, llegarán hasta el norte de la isla y regresarán a Puerto del Carmen. 

El Gobierno de Canarias, Cabildo de Lanzarote, Lanzarote European Sports Destination y el Ayuntamiento de Tías, municipio huésped de la prueba, forman parte de las entidades colaboradoras, cuyo soporte y ayuda facilitan que el Club La Santa IRONMAN Lanzarote crezca con cada edición. Además de Tías, la implicación de los otros seis ayuntamientos de Lanzarote es fundamental para el desarrollo óptimo de la prueba. La labor de la Guardia Civil y las policías locales, así como la implicación de los voluntarios, son también imprescindibles para ello.