Teóricos de la conspiración se reúnen para demostrar que la Tierra es plana y no existe la gravedad
Los partidarios de 'Flat Earth' organizaron en Inglaterra su primera convención para discutir qué forma tiene nuestro planeta
Este fin de semana se celebró en el Reino Unido la primera conferencia de los seguidores de la teoría conocida como 'Flat Earth'. Más de 200 personas participaron en la reunión, que tuvo lugar en un hotel de Birmingham –un Jurys Inn de tres estrellas– a lo largo de tres días.
Los asistentes presentaron y debatieron diferentes suposiciones sobre la forma real que tiene nuestro planeta. Uno de ellos, por ejemplo, sostuvo que la Tierra tiene forma de rombo y está apoyada en pilares; otro declaró que es un disco rodeado por un muro de hielo. Durante la conferencia fueron muchas otras las teorías propuestas, pero todos estuvieron de acuerdo en un punto: la firme convicción de que la Tierra no es redonda.
Y más aún: uno de los integrantes del cónclave anunció a sus colegas que, tras una investigación en la que se ocupó durante todo un año, puede afirmar que no existe la fuerza gravitacional, y que no hay sino una sola y verdadera fuerza en la naturaleza, que es el electromagnetismo.
Los partidarios de estas teorías no perdieron la ocasión de llevar consigo y comercializar diversos productos, como camisetas y mapas terráqueos que recogen la 'planitud' del mundo, entre otros.
El organizador de la convención, Gary John, está seguro de que la asistencia refleja el creciente interés público en estos asuntos. "La gente está despertando. Vemos una explosión de interés en la teoría de que el planeta es plano y en la creciente desconfianza hacia los gobiernos", dijo, citado por The Daily Telegraph.
De acuerdo con Google Trends, en Gran Bretaña las búsquedas en línea en torno al concepto de 'flat earth' se han multiplicado por 10 durante los últimos cinco años.
Estas teorías atraen cada vez a más gente. Y también las llevan más allá. En marzo pasado se informó que uno de sus partidarios, identificado como Mike Hughes, realizó un vuelo en un cohete casero, según The Washington Post. Se disparó a 1.875 pies (571,5 metros).