El cometa C/1743 X1, de múltiples colas, que se observó entre 1743 y 1744, lleva el nombre de #Chéseaux
El Sol hace que los cometas extiendan sus colas como los pájaros
El descubrimiento podría dar pistas sobre la formación de objetos en el Sistema Solar a partir del polvo cósmico.
En enero del 2007, el cometa McNaught, uno de los más brillantes conocidos, fue visible desde nuestro planeta.
Este, al igual que el Gran Cometa del año 1744, tenía una cola estructurada compuesta de bandas de polvo, conocidas por los astrónomos como estrías. Estas formaciones se extendían a más de 100 millones de millas detrás del cometa, una distancia mayor a la que separa la Tierra del Sol.
Entonces, hace más de una década, los científicos no podían explicar la razón por la que se formaron estas 'plumas' del cometa. Ahora, en un nuevo estudio publicado recientemente en la revista Icarus, el equipo del científico planetario Oliver Price, afiliado al University College de Londres, ha descifrado este misterio.
El investigador creó una técnica de procesamiento de imágenes que compila todos los datos sobre el McNaughtque habían sido recopilados por diferentes sondas espaciales. Este 'mapa temporal', como lo denominó Price, le permitió seguir los movimientos del polvo en la cola del objeto celeste.
Asimismo, esta simulación permitió a los científicos ver que detrás de la formación de las estrías existe una capa de corriente heliosférica, una de las formas del campo magnético solar.
"Si imagina una ala con muchas plumas, cuando el ala cruza la capa del corriente heliosférica, los extremos más ligeros de las plumas se inclinan. Para nosotros, esto es una fuerte evidencia de que el polvo [de cometas] está cargado eléctricamente y que el viento solar afecta al movimiento de este polvo", comentó el científico planetario Geraint Jones, también del University College de Londres.
Los cometas son cuerpos celestes que están compuestos por gas congelado, rocas y polvo que surgieron de la formación del Sistema Solar hace 4.600 millones de años, por lo que pueden contener pistas importantes sobre la historia temprana de nuestro sistema planetario.
Comprender cómo se comporta el polvo en la cola de un cometa, cómo se fragmenta y se agrupa, puede enseñar a los científicos una gran cantidad de procesos similares que convirtieron el polvo en asteroides, lunas e incluso planetas.