Un estudio encargado por el Cabildo prevé cerrar el acceso con vehículos de motor al Pico de Bandama

Un estudio encargado por el Cabildo de Gran Canaria para reordenar el uso del Monumento Natural de Bandama dada su masificación propone cerrar el acceso al Pico de Bandama al tráfico motorizado y habilitar en su lugar un sistema de guaguas lanzadera para quienes no puedan acceder andando o en bicicleta, una propuesta que recoge también la construcción de un aparcamiento subterráneo integrado con el entorno, la retirada y reforestación de las actuales pistas de tenis del Campo de Golf o la instalación de un punto de información ambiental en el espacio, entre otras medidas. 

Más allá de los necesarios servicios que se presten tanto a vecinos como a visitantes, consideró el consejero de Medio Ambiente, Miguel Ángel Rodríguez, el anteproyecto "refleja la necesidad de repensar el lugar de una manera global, que incluya todos los elementos que intervienen en el área" y que cuya experiencia de usuario “transmita al visitante en todo momento que se encuentra por muchos motivos en un espacio natural privilegiado, un símbolo dentro de los espacios protegidos en Gran Canaria y que, por tanto, debe preservar todas sus características naturales", explicó. 

El aumento en los últimos años de las visitas turísticas al interior de la isla, hasta hace poco interesado sobre todo en la oferta costera de sol y playa, "nos lleva a tener que repensar y reordenar el uso de los espacios más demandados de la isla para poder disfrutarlos en condiciones y asegurar su supervivencia para las nuevas generaciones", razonó Rodríguez, una realidad que traspasa el espacio de Bandama y que es extensivo "a otros tesoros naturales de Gran Canaria, como el Roque Nublo o las dunas de Maspalomas, donde también es necesario ordenar el uso y el acceso", añadió. 

El anteproyecto es “un conjunto de ideas” con las que el Cabildo “pretende mejorar la experiencia para los usuarios, de manera que disfrutemos al completo de los valores que confluyen en el espacio, pero con el debido respeto por la conservación", destacó. 

El anteproyecto de infraestructuras de acceso y acogida para el Monumento Natural de Bandama que recoge todas las propuestas ha sido elaborado tomando como base estudios anteriores y las normas de uso y gestión del espacio, pero sobre todo aplicando una metodología participativa que ha tenido muy en cuenta las consideraciones de la población local, de los técnicos especializados y de los propios visitantes.

El Cabildo encargó en 2017 a la Fundación Interuniversitaria Fernando González Bernáldez para los Espacios Naturales un estudio para determinar la capacidad de acogida del espacio tanto en la zona del pico como en la propia Caldera y alrededores en el que se basa el actual anteproyecto. Para el Mirador del Pico, el estudio establecía en 19 coches, dos guaguas y hasta 130 personas la capacidad máxima de acogida. Para el sendero de bajada a la Caldera, un máximo de 205 personas al día, y para el sendero perimetral, también ubicado en la Caldera, hasta 367 personas por jornada. 

El encargo de 2017 respondía así a una necesidad planteada por los técnicos del Cabildo que llevaban tiempo notando el aumento del número de visitantes diarios al Monumento Natural, una percepción que se vio refrendada por el resultado de la investigación y que efectivamente reconoce la necesidad de adecuar las instalaciones al uso actual del espacio. 

Con datos obtenidos en el punto de información turística situado en el Pico de Bandama, sumados al estudio de capacidad de acogida, se pudo determinar que acuden a Bandama unos 400.000 visitantes anuales, un elevado número de personas que está directamente relacionado con impactos en el propio recurso natural, como la desestabilización de la ladera sur del Pico de Bandama o fenómenos de erosión en la propia Caldera.