Las Palmas de Gran Canaria se colapsa por la mala gestión de la MetroGuagua y la delirante distribución de los carriles bici

Estos últimos días los ciudadanos de Las Palmas de Gran Canaria han venido sufriendo atascos interminables y demoras insufribles como consecuencia del colapso circulatorio que vive Las Palmas de Gran Canaria.

Las lluvias sólo han venido a poner en evidencia lo que ya casi era una situación diaria en el caos circulatorio de la ciudad.

El ya de por sí denso tráfico de una ciudad como Las Palmas de Gran Canaria, ha terminado por empeorar gracias a las ocurrencias de Augusto Hidalgo, Pedro Quevedo y Javier Doreste, es decir, el tripartito que gobierna este municipio.

Si a la ya de por sí, mala gestión, improvisación y poco control sobre una obra que está poniendo de patas arriba la ciudad en el proyecto de la MetroGuagua, el concejal de movilidad, apoyado por todo el grupo de gobierno, le suma su deseo de acabar con el transporte privado, el resultado no puede ser peor.  El ayuntamiento tomó la iniciativa de que, cómo eran pocos los problemas generados por la MetroGuagua y su disparatado trazado por Mesa y López y la Vega de San José, entre otros tramos, había que incrementarlos, para la desesperación de los ciudadanos de Las Palmas de Gran Canaria, con una delirante distribución de los carriles bici por toda la parte baja de la ciudad.

El problema generado a los vecinos del Paseo de Chil, el disparate realizado en la calle Reyes Católicos y la delirante obra de la Calle Francisco Gourié, son el ejemplo vivo de lo que puede hacer un concejal con pocas luces.

La excusa de los carriles bici, según el ayuntamiento, es hacer la vida más fácil a los ciudadanos y cuidar el medio ambiente. Esto en una ciudad donde el 60% de la población vive en la parte alta de la misma y cuyo acceso en bicicleta desde la parte baja es casi imposible a menos que se sea un ciclista del estilo de Indurain.

Ninguno de los dos objetivos se ha conseguido y por varias razones:

Los atascos continuos están generando más polución, los ciudadanos en sus vehículos están más indignados y se han reducido el número de aparcamientos.

Todo un éxito del ayuntamiento.

Las fotos que ilustran este comentario pertenecen a la calle Francisco Gourié, a la que han dejado con un solo carril para los vehículos y que, en lo referente al carril bici, a los pocos días de pintarlo, está en la situación que se puede apreciar en la foto.