La gestión de citas previas se colapsa prácticamente en todo el país
Una de las consecuencias de la llamada "nueva normalidad" es la relación de la Administración con los ciudadanos. Si bien es cierto que las citas previas para poder realizar trámites administrativos ya existían desde hace tiempo, la crisis provocada por la pandemia del COVID-19 ha fomentado que las relaciones sean a distancia debido al teletrabajo impuesto.
Esto ha dificultado mucho la forma en la que los españoles interactuamos con los organismos administrativos, llegando al punto de que si por ejemplo se necesita una cita en la Seguridad Social, no pueda realizarse de forma presencial, derivando que cualquier trámite o gestión, deba ser hecha mediante una cita previa realizada telemáticamente.
Colapso en la Administración
Uno de los ejemplos claros de este colapso son los servicios relacionados con el SEPE (antiguo Instituto Nacional de Empleo o INEM). Debido a la gran cantidad de despidos o trabajadores involucrados en ERTE, se han incrementado las incidencias derivadas en el cobro de prestaciones o subsidios, provocando que conseguir una cita previa en SEPE (antiguo INEM), sea una misión casi imposible.
Con respecto a la DGT, pasan tres cuartos de lo mismo. Ya hace bastante tiempo que para solucionar cualquier problema relacionado con el tráfico, no basta con presentarse en cualquiera de sus oficinas; hay que realizarlo mediante una cita en la DGT y tener la suerte de que la den rápidamente. Esto implica que, para poder solventar cualquier tipo de problema, hay que tener la suficiente previsión para resolverlo antes de que pueda ocasionar cualquier incidencia que acabe en una multa.
¿Y qué ocurre si necesitas pasar la ITV? En este caso, el colapso debido al estado de alarma se ha hecho pantagruélico. Se estima que más de cinco millones de vehículos se han quedado sin pasar la ITV en ese periodo de tiempo. Esto ha originado que, una vez que se volvieron a abrir los centros, todos estos vehículos tuvieran que volver a solicitar una cita en la ITV. Provocando un retraso tal que, para solucionarlo, han tenido que ofrecer prórrogas especiales para permitir que la situación vuelva a la normalidad.
Llamamiento continuo de gestiones
Toda esta falta de previsión ha originado que tanto empresas, como autónomos, desempleados o trabajadores, sufran un auténtico suplicio a la hora de realizar sus trámites, que en la mayoría de los casos, son obligatorios y con una necesidad urgente de tramitación.
Y no podemos olvidarnos de los funcionarios. Son los que sufren en mayor medida las iras de los ciudadanos debido a una falta de previsión por parte de la Administración.
A este colapso hay que añadirle que, debido a la imposición telemática a la hora de realizar cualquier tipo de gestión, haya muchas personas que, o bien no tengan la posibilidad de acceso a un ordenador, o simplemente no tienen los conocimientos necesarios para poder realizarla a través de internet.
Desde el Gobierno hay un llamamiento continuo a la hora de pedir calma a la población para que la Administración vuelva a tener un funcionamiento de normalidad. Pero ¿cómo pedir paciencia a desempleados, familias, o cualquier tipo de persona que lleva varios meses sin cobrar el subsidio o la ayuda a la que tiene derecho?