FIESTAS DEL PINO
El Cabildo de Gran Canaria traslada a Teror más de una tonelada de productos diversos en su carreta de la 72º Romería-Ofrenda del Pino
Catorce trajes que recorren la historia de la vestimenta tradicional del campesinado en Gran Canaria entre los siglos XVII y principios del XX se exhiben en el escaparate de su sede institucional de Bravo Murillo
El presidente del Cabildo de Gran Canaria, Antonio Morales, mostró hoy la gran variedad de productos agrícolas y manufacturados -en total 1.030 kilos- que la carreta institucional del Cabildo grancanario portará el próximo sábado, 7 de septiembre, en la tradicional Romería-Ofrenda a la Virgen del Pino, que este año celebra en Teror su 72º edición.
Acompañado de la consejera de Cultura, Guacimara Medina, del responsable de Sector Primario y Soberanía Alimentaria, Miguel Hidalgo y del rector de la ULPGC, Lluís Serra, inauguró asimismo el escaparate alusivo a las fiestas patronales del presente año, que se exhibirá hasta el día 20 de septiembre en la sede institucional, en la calle Bravo Murillo, mostrando catorce trajes que recorren la historia de la vestimenta tradicional del campesinado en Gran Canaria entre los siglos XVII y principios del XX.
‘Gran Canaria y El Pino, un sentimiento inquebrantable’ es el título de la carreta institucional del Cabildo de la isla, un carro de labor de finales del siglo XIX cuya composición ha sido diseñada por Fernando Benítez, que supone una rica manifestación de las distintas flores, frutas y hortalizas que se producen en las fincas insulares de La Granja Agrícola Experimental, Osorio y La Cumbre. La carreta del Cabildo estará acompañada en la romería por el folclore de la Agrupación Surco y Arado. Con la carreta institucional del Cabildo desfilará este año una representación de la ULPGC con motivo de los 35 años que cumple dicha universidad portando un símbolo muy significativo de la institución académica: una beca de graduación que entregarán a la Patrona, con el escudo de la Universidad bordado en ella.
Antonio Morales advirtió que la carreta del Cabildo lucirá con los mejores productos de Gran Canaria en la Romería-Ofrenda para que los mismo lleguen a las familias más desfavorecidas. Morales, que definió al Sector Primario “como una de las fortalezas de la isla”, dijo que las del Pino son las fiestas de mayor arraigo de Gran Canaria. Entre los más de mil kilos de productos que portará la carreta figuran 400 kilos de papas, 140 kilos de plátanos, 36 kilos de diversos tipos de pimientos, 45 kilos de manzana, a los que se suman otros tantos de mangas, uva blanca y negra, melones y sandías, maracuyá, tunos, peras, pitayas, piña tropical y gran variedad de verduras como zanahoria, cebolla, berenjena, calabacín, puerro o coliflor.
Por su parte, Guacimara Medina, consejera de Cultura, solicitó que los miles de personas que se acerquen a Teror para participar en la Romería-Ofrenda lo hicieran ataviados con el atuendo tradicional, “para seguir perpetuando un legado que ha caracterizado a este popular evento a lo largo de más de 70 años”.
La carreta del Cabildo grancanario jugará con las composiciones florales y sus colores, con cestos y aperos de labranza rebosantes de los mejores productos de la apreciada huerta grancanaria y ofrecerá una espectacular estampa que conjuga formas, aromas y colorido, y que recuerda el testimonio de aquellas primeras ofrendas de los años 50 del pasado siglo, realizadas y potenciadas por el cronista Néstor Álamo.
El personal insular ha trabajado intensamente en los últimos días en las dependencias de la Granja Agrícola en el proceso de selección de los mejores productos destinados a la carreta institucional, que luego irán destinados a diferentes centros benéficos, colectivos desfavorecidos y ONG’s de Gran Canaria.
Entre los productos ofrecidos este año destacan los 400 kilos de las diferentes variedades de papas cosechadas en Osorio, diferentes lotes de productos transformados y producidos en la isla como vino con denominación origen de Gran Canaria, seis kilos de miel, seis litros de aceite, seis kilos de gofio o los 10 kilos de turrones donados por la empresa Mederos.
Además de la fruta, verdura fresca y productos elaborados, la carreta institucional portará flores y plantas cultivadas en la Granja Experimental, como anturios solidagos, selum y helechos, entre otras especies.
Escaparate tradicional del Pino
Otro año más el Cabildo de Gran Canaria presentó el escaparate que hasta el próximo día 17 de septiembre recordará, en la fachada principal de su Casa Palacio, en la céntrica calle de Bravo Murillo, el valor de las tradiciones populares en el marco de la celebración de la festividad en Honor a la Virgen del Pino.
Promovido por la Consejería de Cultura, a través de la Fundación Nanino Díaz Cutillas, y realizado por el etnógrafo y profesor de baile tradicional canario, Jorge Guzmán Villegas, se dedica en esta ocasión al campesinado de esta isla.
La exposición cuenta con catorce trajes que recorren la historia de la vestimenta tradicional de Gran Canaria entre los siglos XVII hasta principios del XX. En el citado escaparate se muestran diez maniquíes con vestimentas variadas de adultos en las que se pueden apreciar las diferencias entre ellas por siglos. Entre estas vestimentas de principios del siglo XX se exhibe el atuendo de “pollero”, un vendedor ambulante que recorría pagos y pueblos vendiendo mercancías variadas y que, en muchísimas ocasiones, usaba el trueque con gallinas, pollos, huevos, quesos y otros productos, y que Guzmán ha podido rescatar en sus años de investigación de campo en el pago de Doramas, en Moya.
Del campesinado del siglo XVII y XVIII cabe destacar la indumentaria del oficio de pastor, reflejada en dos maniquíes: uno lleva una camisuela muy característica y el otro una manta canaria, muy usada en todas las islas con cumbres del archipiélago y que actualmente sigue estando presente. Asimismo, pueden contemplarse cinco mantillas expuestas con los colores que podemos encontrar en los protocolos de la isla de Gran Canaria, como son las de color encarnado, amarillo, azulino, el blanco y el negro.
Además, se exponen un total de cuatro maniquíes infantiles siguiendo con el propósito de educar y promocionar desde la infancia a través de esta iniciativa, la correcta utilización de la vestimenta tradicional de Gran Canaria. Se aprecia una pareja de niños representando dos épocas distintas, dos de principios del siglo XX y dos con vestimentas antiguas del siglo XVIII y principios del XIX. Cabe destacar una niña que luce una ropa del siglo XVII del campesinado acomodado y, un niño, de finales del siglo XIX y principios del XX de la burguesía baja y media.
El citado escaparate, impulsado por la Consejería de Cultura del Cabildo, se instala por estas fechas con ocasión de la celebración de la tradicional romería-ofrenda del Pino, que reunirá en Teror a todos los municipios de la Isla el próximo día 7 de septiembre.
Jorge Guzmán asegura que la muestra, además de rescatar una parte de la historia vinculada a la vestimenta tradicional, posee un sentido didáctico porque avanza al público algunos modelos “que podrían emplearse perfectamente hoy para ir correctamente ataviados a las romerías populares que tienen lugar en la isla”.
Según explica Guzmán, de los testamentos y protocolos antiguos de la época se ha podido extraer una valiosa información sobre las características de la vestimenta que empleaban los hombres y mujeres de las antiguas sociedades canarias. “Ahora se heredan propiedades, antes se legaban los enseres y la vestimenta, que pasaban de generación en generación. Lamentablemente, las sucesivas quemas motivadas que azotaron la Isla hace siglos por las epidemias de cólera y otras enfermedades han sido las causantes de que la gran mayoría de la ropa haya desaparecido. En Tenerife y La Palma es donde más se conservan”, añade el especialista.
El estudioso señala que “aún resta trabajo de investigación alrededor de la vestimenta tradicional. El mismo Teno dejó dos libros sin concluir en los que trabajaba cuando falleció, que se custodian en la FEDAC del Cabildo”.
Jorge Guzmán Villegas colaboró con José Antonio Pérez Cruz. Ha trabajado como profesor de clases de baile tradicional en las Escuelas Artísticas de Arucas y Moya, municipios en los que ha realizado tareas de campo de carácter etnográfico alrededor de los juegos tradicionales antiguos, la vestimenta y la música. El también investigador y miembro de la Agrupación Drago y Laurel dirige en la actualidad cuatro agrupaciones folclóricas.