Según Internet, en 2022 fallecieron por autosuicidio o automuerte o autolisis 4.227 personas en España, según la OMS fallecen en el mundo por este motivo cada año más de 720.000.
La OMS nos indica que la autolisis es la tercera causa de muerte en el mundo, en jóvenes entre 15 a 29 años.
No soy un experto en este tema, no soy un especialista en esta cuestión, por tanto, me atengo al parecer de los entendidos y expertos sobre estos temas. Por tanto, puedo indicar en este modesto artículo ideas o conceptos o datos o argumentos que no sean ciertos, o no tengan la matización suficiente. Indico esto, porque es una cuestión tan delicada, que invito a cualquier persona que crea que me he equivocado en algo, que haga el favor, en los comentarios abajo, nos ilustre y enseñe y matice las afirmaciones que puedan estar en este conjunto de palabras.
Hasta dónde conozco existen múltiples causas, factores, vectores, variables, relaciones e interrelaciones de causas internas y externas. Supongo que este siglo, que se dice, será el del descubrimiento del cerebro, nos podrá indicar muchas más aclaraciones. Pueden existir factores internos que se combinan con factores externos, realidades de cada persona que se combinan negativamente con factores externos: familiares, en las escuelas, en los trabajos. Pueden ser factores económicos, sociales, culturales, psicológicos, morales, afectivos, etc., que se combinan entre sí y con todas las causas externas… posiblemente, casi siempre, combinaciones de varios factores de varios tipos o clases…
Simplemente, sugiero en este artículo de opinión, ya en otros he ido indicando otras realidades y otras formas y otras concreciones, que los expertos estudien, las organizaciones existentes para la prevención de la autolisis o automuerte, si sería conveniente, entre todas las campañas que realizan para evitar este mal. Este enorme mal, que una persona se hace sobre si misma, sin olvidar las personas cercanas que quedan vivas, que siempre les quedará una herida tan profunda, que la arrastrarán durante toda su existencia.
Porque pueden quedarse padres sin algún hijo, hijos sin alguno de los padres, abuelos sin algún nieto, algún nieto sin algún abuelo… son heridas, que se diga o no se exprese, se llevan o se pueden arrastrar durante décadas y décadas –el otro día escuchando una entrevista a un escritor, no diré el nombre, indicaba que en su casa sus padres, jamás hablaban de sus abuelos, porque uno falleció por las vicisitudes de la política, y, otro, por la autolisis, y, que eso lo descubrió siendo ya mayor-. Lo que muestra la herida tan profunda que esa familia arrastraba y arrastró durante décadas…
En otros casos, se instala en esas familias, en los supervivientes, unos complejos y combinados de culpa, que si hubiesen hecho esto o lo otro, o no hubiesen hecho esto o no hubiesen hecho lo otro. O, se instala un temor en la familia, o en algunos miembros de la familia, de esta realidad, del temor de estos hechos. O, cómo hemos indicado, no se habla jamás de determinadas personas, o de alguna manera se esconde, o se tapa o se silencia. Se buscan diversas estrategias para superar el enorme dolor y angustia y pena y tristeza y depresión.
Y, algunas medidas para superar este dolor pueden ser buenas y sanas y, además recomendadas por los especialistas y los expertos, pero otras, pueden ser negativas, entrar y llevarte y arrastrarte más en el hondón del dolor. A esto, como en casi todas las patologías, enfermedades, síndromes, nosotros los que no somos especialistas tenemos que hacer caso a los expertos y a los que saben: a los médicos, psicólogos, psiquiatras, terapeutas e ir lo antes posible, ante el temor de una situación así, al sistema de salud. Llamar a las asociaciones que existen, llamar a los teléfonos que existen de esta temática para la prevención y la orientación…
Bueno, ante todas estas cuestiones me he dicho y me he preguntado si las entidades que se dedican a la prevención de esta realidad, de curar en la medida que pueden esta realidad, si podrían sugerir a las administraciones públicas de loterías, las diversas que existen, que de vez en cuando imprimieran en dichos billetes mensajes e ideas para evitar la automuerte. Porque al final, podría ser una medida pequeña de prevención y de educación, pero las loterías llegan a muchos lugares y muchos sitios, a muchas personas. Y, esto realizarlo de forma cíclica, anual o bianual en algunas series de billetes, por las diversas loterías existentes…
Y, la misma idea hacerlo con los sellos de correos, los sobres de colección, las tarjetas de colección que el sistema oficial de correos realiza o diseña o mercantiliza…
Me pregunto, si se podrían realizar “series de billetes de loterías diferentes”, y de “sellos de correos y otros materiales”, con conceptos e ideas y sugerencias para evitar autolisis y automuertes.
Es más, dichas entidades de prevención, por si no lo saben o no lo conocen, existe un servicio dentro de Correos, que se denomina TUSELLO, por el que cualquier persona o entidad, puede encargar y hacer sellos o sobres especiales –y, creo que también tarjetas-, y, no creo que la Administración se negara a realizar y publicar y vender sellos con esta temática, y, que dichas entidades podrían ponerlos en sus cartas y en sus membretes y difundirlos –y, tienen un valor oficial y con capacidad para enviarlos en cartas o tarjetas, etc.-.
Bueno, solo espero este modesto artículo de opinión llegue a las organizaciones de prevención para evitar y reducir y curar estos problemas y, quizás ellos perfeccionen y la desarrollen esta sugerencia y, muevan los hilos para que se ponga en práctica o en acto, como nos diría el viejo maestro Aristóteles…