ÚLTIMA HORA

ESPAÑA NECESITA UN MANDO ÚNICO EN LA CRISIS SANITARIA

Desde que se levantó el estado de alarma, han sido las comunidades autónomas, junto con algunos juzgados, las que han ido implantando medidas para hacer frente a la crisis sanitaria desencadenada por el COVID-19. Cada una ha ido capeando el temporal como ha podido con las normas que acordaba y que podía aplicar. Se quedaron solas ante el peligro.

Las normas, las recomendaciones y las multas son de lo más variado según la región. En fin, nos encontramos con una situación bastante caótica, delicada, disparatada y preocupante que necesita un mando único que esté al frente. De no existir este liderazgo, se seguirán dando palos de ciego que pueden provocar otro estado de alarma, que nadie quiere.

En España sobran las improvisaciones, que quizá nos lleven a tropezar dos veces seguidas en la misma piedra. Improvisación o irresponsabilidad temeraria sería, por ejemplo, la de empeñarse en abrir las aulas de los centros educativos dentro de unos días, a pesar de las recientes recomendaciones de la OMS, que desaconseja la vuelta a dichos centros, de manera presencial, en países con alta tasa de contagios. Estas recomendaciones estarían en consonancia con la atención telemática que sigue vigente en el resto de la administración pública y en muchas empresas privadas desde el pasado mes de marzo.

Ya va siendo hora de que a quien le corresponda reconocer errores en la gestión de la crisis de la COVID-19, lo haga por el bien de todos.

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