Canarias, con una tasa de 5,5 rupturas matrimoniales por cada 10.000 habitantes, fue en el tercer trimestre del año la segunda comunidad autónoma, tras Baleares, que más divorcios y separaciones registró.

Se calcula que 7 de cada 10 matrimonios en España termina en divorcio. Esta cifra cada día va en aumento, indistintamente de las causas que llevaron a las parejas a este camino.

Canarias es la tercera región española, tras Baleares y la Comunidad Valenciana, con más demandas de disoluciones matrimoniales, según los datos recogidos por el Servicio de Estadística del Consejo General del Poder Judicial.

Canarias ha liderado durante el primer trimestre del año la tasa nacional de rupturas matrimoniales, ránking en el que le acompañan Aragón y la Comunidad Valenciana, según los datos difundidos este miércoles por el Consejo General del Poder Judici

Canarias volvió a ser la segunda comunidad con más rupturas matrimoniales el año pasado, cuando se registró una media de casi 15 demandas de separación al día, ha informado el Tribunal Superior de Justicia de Canarias.

Canarias fue la segunda Comunidad Autónoma con mayor tasa de rupturas matrimoniales (nulidades, separaciones y divorcios), con 5,1 casos por cada 10.000 habitantes durante el tercer trimestre de 2018 tras Valencia y junto con Andalucía.

El número de demandas de disolución matrimonial -separaciones y divorcios- ha aumentado un 1,7 por ciento en el segundo trimestre del año respecto al mismo periodo de 2017, y Canarias es la comunidad que registra la mayor tasa de rupturas frente a

Canarias, Comunidad Valenciana y Cataluña son las autonomías en las que en 2017 se produjeron más disoluciones matrimoniales, con una tasa de entre 2,4 y 2,5 por cada mil habitantes, frente al 1,7 que se ha registrado en Castilla y León, la comuni

Canarias ha registrado 6,6 demandas de ruptura matrimonial -separaciones y divorcios- por 10.000 habitantes en el primer trimestre del año -la quinta del país-, por encima de la media nacional de 6,2.

Canarias registró en 2017 una media de 26,9 demandas de disolución matrimonial por cada 100.000 habitantes, lo que supuso un descenso de un 3,3 % respecto de 2016 y situó a esta comunidad como la segunda con mayor número de rupturas, según datos d