Seguridad en actividades en línea
La seguridad en internet es uno de los temas más en boga en la actualidad. El incremento de las actividades en línea producido durante los últimos años, unido a la actual situación sanitaria global, ha convertido este tema en uno de los asuntos más comentados debido a la preocupación que genera y al aumento de la incidencia de amenazas cibernéticas asociadas al mayor uso de la red global.
En un momento en el que un número sin precedentes de personas, administraciones y empresas necesitan operar con internet para las tareas más cotidianas, la seguridad en las actividades en la red ha pasado a ser una prioridad impepinable.
Si bien internet ha hecho posible que muchas actividades empresariales y de gestión puedan seguir adelante durante el confinamiento, nos ha abierto la puerta a innumerables alternativas de entretenimiento y ha permitido que nos mantengamos en contacto con nuestros seres queridos, el incremento de su uso ha elevado el riesgo de ser víctimas de ataques que pueden llegar a comprometer nuestra intimidad, nuestra información personal y nuestra integridad e incluso nuestras cuentas.
Quizás haya oído hablar de conceptos como el Malware, el Phishing o la Suplantacion de Identidad Digital. La razón de que salgan a la palestra tan a menudo es que son prácticas cada vez más generalizadas. En estos casos, los ciberdelincuentes utilizan diversos métodos para vulnerar los sistemas informáticos y alterar los procesos de los dispositivos electrónicos, accediendo así a datos bancarios u otra información sensible que luego poder sustraer, o con la que comerciar y operar de manera ilícita. En algunos casos como el Phising o la Suplantación de identidad, el intruso se hace pasar por otra persona o entidad mediante a lo cual intenta adquirir información secreta como contraseñas, números de cuenta, tarjetas de crédito, etc. En otros, como los casos de utilización de malware, el atacante se las ingenia para que la víctima instale un software (aplicación, archivo o programa) con el que más tarde podrá controlar el dispositivo infectado.
Sin embargo, estas no son las únicas amenazas en el ámbito de internet. Determinados colectivos, como niños y adolescentes son, además, vulnerables a cuestiones como el Ciberbullying (o ciberacoso) y el Grooming (acoso y abuso sexual contra niños). En estos casos los perpetradores de los actos no tienen por qué ser hackers especializados, si no que puede llevarlas a cabo cualquiera con acceso a la red, incluidos aquellos del entorno cercano de los pequeños.
Por otro lado, cuestiones como la adicción a contenidos digitales (búsqueda de información, redes sociales, videojuegos, series, etc.), a las compras online, o al juego en línea, son problemas cada vez más comunes en estos tiempos de aumento de actividades cibernéticas.
Es muy importante mantenerse alerta ante estas amenazas y tomar las medidas oportunas para evitar los riesgos y los excesos. Será recomendable tener actualizados los sistemas de seguridad de nuestros dispositivos y hacernos con softwares de protección como antivirus, sin olvidar la importancia de seguir todas las pautas de los especialistas en seguridad, dirigidas todas ellas a apuntalar la seguridad de nuestras acciones en línea y nuestros dispositivos. Además, conviene siempre estar bien informados de las actividades online de nuestros hijos, incentivar la comunicación con ellos para salir al paso de situaciones de riesgo cuanto antes, y seguir las recomendaciones de las diferentes organizaciones internacionales y ONGs que tratan con temas como el ciberacoso y grooming. Es importante, a su vez, no proporcionar nunca datos personales en redes sociales ni aportar información sensible salvo que estemos seguros de la legitimidad del receptor. Se pueden incorporar restricciones de acceso en nuestros navegadores atendiendo a diversos criterios como edad, contenido, o direcciones web. Esto puede ayudar a marcar los límites de seguridad propios o de nuestros seres queridos. Por último, conviene limitar el tiempo que pasamos frente a la pantalla y controlarnos en el uso de dispositivos electrónicos.
Podemos proteger todas las comunicaciones de nuestro hogar utilizando un Router VPN que encripte todo el tráfico de salida, aunque la página web no disponga de conexiones seguras y así evitaremos robos de información.
Haciéndolo conseguiremos mitigar muchos de estos riesgos comunes y contribuiremos a mantener una salud mental adecuada, nuestras cuentas saneadas y nuestra intimidad a salvo durante estos tiempos en los que el uso de internet se ha convertido en una actividad tan imprescindible.
