Desarticulan "la mayor estructura yihadista" en España dedicada a "adoctrinar" jóvenes por Internet
Los dos detenidos compartían en las redes sociales contenidos audiovisuales, mensajes y consignas del Estado Islámico que ellos mismos traducían al español
La Guardia Civil española ha informado de la detención de dos hombres implicados en "la mayor estructura yihadista conocida en España" para el adoctrinamiento de jóvenes y menores de edad de forma "masiva" a través de las redes sociales, recogen medios locales.
Los detenidos, identificados como Salim H.S. y Hugo C.M., fueron enviados a prisión provisional este viernes por la jueza de la Audiencia Nacional en funciones de guardia, María Tardón, acusados de presuntos delitos de integración en organización terrorista, adoctrinamiento activo y captación de jóvenes y menores de edad.
Los hombres fueron detenidos en Benavente (Zamora) y Cullera (Valencia), donde atraían y adoctrinaban a jóvenes y menores de edad a través de redes sociales, compartiendo contenidos audiovisuales, mensajes y consignas del Estado Islámico que ellos mismos traducían al español.
La operación se llevó a cabo en el marco de una investigación abierta a mediados del año pasado que realizaban conjuntamente el Servicio de Información de la Guardia Civil y la Dirección General de Seguridad del Territorio de Marruecos (DGST).
Aunque los sospechosos se encontraban en provincias distantes, coordinaban su actuación virtual, consistente en la elaboración y divulgación de contenido terrorista, para identificar y seleccionar a aquellos usuarios más propensos a la radicalización. Posteriormente, los jóvenes pasaban a formar parte de un grupo privado que contaba con decenas de usuarios de más de diez provincias del país y era administrado por los dos detenidos.
Las actividades proselitistas trascendían el ámbito virtual, según las investigaciones, como lo indican pintadas que aparecieron en vías públicas con lemas como: "Dawlat al islam Baquiyah", que significa "Estado Islámico permanece y se expande".
El objetivo del adoctrinamiento eran jóvenes de 18 años y menores de edad, lo que, según las autoridades españolas, indica una clara voluntad de alcanzar a un público especialmente vulnerable a los procesos de radicalización.
Personal especialista en la atención e intervención con víctimas menores de edad en un contexto de vulnerabilidad han participado en la elaboración y diseño de acciones sobre las potenciales víctimas que han podido ser identificadas.
