Una columna periodística es una ventana que nos abre a un trozo de geografía interior y exterior, pequeña o grande. Qué puede aportar más a Marilyn este artículo se dirá usted.
Las personas y personajes van entrando en la escena local o provincial o regional o nacional o internacional, entran y salen. Tienen mucho color y nombre y sonoridad, y, después se olvidan, por ejemplo, yo ahora mismo, tendría que mirarlo y admirarlo en Internet, no sé, si algún presidente norteamericano todavía vive, Carter por ejemplo, ya sé que Obama y Clinton todavía respiran este aire, quizás alguna molécula de su respiración ha llegado también a mi pituitaria…
Marilyn.
Marilyn es un producto trágico de la realidad humana, ya saben que no era rubia del natural, es una mujer trágica, dicen que de altas capacidades en el lenguaje actual, que vivió y existió en un ambiente familiar demasiado estruendoso y negativo y desquiciante, por decirlo de alguna manera, y, que estuvo toda la vida, eso creo, buscando al amor y al padre que apenas tuvo.
Fue pasando de un lugar a otro, y, como siempre, demasiados hombres, pequeños y grandes, en el orden social, pero quizás, demasiado pequeños todos, en el orden moral, se aprovecharon de ella, y, al final sucumbió. Sucumbir que tampoco está claro las causas, eso es lo que insinúan desde hace décadas los comentaristas o algunos. Recuerdo en la enorme lejanía de la niñez, la primera vez que la oí nombrar, porque había fallecido, era niño pero niño.
Las Artes.
Creo que esto es lo que les sucede a tantas personas, especialmente en los mundos de las artes. Es cierto que cada arte tiene sus diferencias, pero en los audiovisuales, espectáculos, teatros, en los que el cuerpo es esencial, demasiadas personas quedan en las cunetas de la historia. Ya sabemos que son más los que se presentan que los elegidos. Pero digo yo, que a semejanza como se ha buscado una solución a los maletillas, que iban de plaza en plaza, y, les daban bocadillos las personas de sus barrios. Y, han creado escuelas de tauromaquia.
Me digo a mi mismo, en las artes podría suceder algo, especialmente, las del espectáculo, las del cine, las del teatro. Todo ese conjunto de actores y actrices de primera o quinta fila, que dedican uno o diez o treinta años, y, después se encuentran con el silencio del mundo y la tormenta huracán del fracaso. Aquí dejo mi guante para que alguien más inteligente y culto y más poder que yo lo recoja…
Artes de la representación.
Porque al final, en el arte plástico o literario, tú realizas tus obras, las puedes enviar a los entes culturales, te las devuelven o se quedan con ellas, pero tu cuerpo está en tu casa, no trabajas con la representación del cuerpo o de la música o del movimiento o de la voz o de la lengua, sino haces cosas materiales o reales, que muestras y la mayoría se pierden. De este sector cultural hemos hablado ya mucho, en otros artículos ya tienen ideas…
Hoy, recordamos a estos oficios de la voz y del movimiento y de la danza y del teatro y del cine y de la representación de los misterios y enigmas del mundo, que es lo que hace todo arte, unos con unos medios y otros con otros… Intentan estas personas llegar a algo esencial o accidental del mundo, no con el método científico o el método filosófico o el método teológico, sino con alguno de los métodos de las artes…
Prensa y Marilyn.
Cuántas docenas de miles de artículos, cientos de miles de noticias, informaciones, entrevistas, reportajes, documentales se habrán escrito en el mundo sobre Marilyn, diríamos el mito moderno, la pequeña diosa del mundo moderno. Pero existen muchas Marilyn en el mundo, que nadie, les hace ni una entrevista, o, quizás aún peor, durante unos años tienen esperanza de ser una gran solista o una gran cantante o una gran actriz o una gran danzista o una gran bailaora o una gran… -también ocurre en los hombres o varones…, también…-.
Y, parece que alcanzan alguna meta, mediana o pequeña, y, tienen la esperanza, y, van pasando los años, algunos lustros. Y, después, viene el batacazo. Nunca nadie se acuerda, de tantos que quieren ser directores de teatro o de cine o de programas de televisión, y, que apenas rozan el éxito y la aceptación. Ya sé, que muchos son los llamados y pocos los escogidos.
Al final, apenas queda nada de lo que han hecho, nada de lo que podrían haber realizado. Harto estoy de indicar, que se creen Directorios Virtuales de todas las Artes por provincias y localidades y regiones. Para que esos gritos, y, no solo de Munch, no queden olvidados del todo. Esos anhelos y desiertos y lloros y tormentas de esas voces, no queden olvidadas del todo. Que haya una pequeña esperanza…
J.J. Armas Marcelo.
Hoy, me he encontrado con un artículo del escritor y polifacético de la cultura, que supongo que por la edad y quizás por algunos achaques lo tienen olvidado de la vida pública, aquí mi homenaje, hoy recuerdo, en este viaje por el columnismo hispánico que voy haciendo, hoy recuerdo a J.J. Armas Marcelo, nacido en 1946 en Las Palmas de Gran Canaria, en un artículo que publicó en ABC, el día 27 de junio de 1992, titulado: El año en que fuimos Marilyn. Paz eterna a Marilyn que se lo merece, recuerdo y recuerdos a Armas Marcelo que se lo merece.
