Diego Ojeda Ramos
Exconcejal del Ayuntamiento de Telde y asesor en la Consejería del sector Primario, Soberanía Alimentaria y Seguridad Hídrica del Cabildo Insular de Gran Canaria
Uno de los grandes retos a los que se enfrentan las administraciones, y me atrevería a decir que toda la sociedad, es la reformulación de los Servicios Sociales públicos, para ofrecer un sistema de apoyo y acompañamiento a todas aquellas personas que se encuentren en situación de dificultad y vulnerabilidad. Una fórmula que le ofrezca unos recursos económicos con los que pueda afrontar esas dificultades y, de forma paralela, un plan de trabajo que le dote de las herramientas necesarias para reiniciar su proyecto de vida.
Esta tarea implica escuchar, orientar, asesorar, informar, acompañar y ofrecer alternativas y recursos con los que la persona afectada tenga la capacidad de decidir con libertad y sin ningún condicionante qué es lo que le conviene e interesa para revertir su situación.
Se trata, en definitiva, de desarrollar procesos en los que las prestaciones económicas suponen un apoyo vital para que, mientras se avanza en el camino de la ‘reconstrucción’ personal y familiar, le sea posible vivir con dignidad.
Desde el equipo de Gobierno en el Ayuntamiento de Telde estamos avanzando en esa dirección desde 2015 y, durante la pandemia, cuando las necesidades sociales de la población se acentuaron hasta tal punto que la situación alcanzó un estado crítico, el Consistorio encontró fortalezas en la propia debilidad y fue capaz de acompañar y apoyar a los vecinos y vecinas.
Sin querer caer en la complacencia que se puede sentir al repasar los datos y comprobar que, desde el Ayuntamiento, se otorgó entre marzo y octubre de 2020 casi un millón de euros en ayudas extraordinarias para atender a las familias más vulnerables, somos plenamente consciente de que el horizonte deseado aún está lejos. Un horizonte cuyo objetivo es poner fin a la política asistencialista que aún perdura y que, en muchas ocasiones, perpetúa la pobreza y la exclusión social; y activar de una vez por todas esas herramientas útiles que servirán para empoderar a la ciudadanía y ayudarle a desarrollar sus vidas de forma digna. Así pues, el propósito es cambiar la filosofía y, para lograrlo, debemos contar siempre con la cooperación del tercer sector.
Telde ya ha dado pasos para avanzar hacia la consecución de ese objetivo. Entre ellos, destaca la aprobación de una nueva ordenanza municipal de prestaciones económicas con las que no solo se llega a un mayor número de personas y con ayudas de cuantías mayores, sino que además se establecen ayudas que implican el desarrollo de proyectos de acompañamiento tendentes a favorecer la inserción social y laboral de las y los beneficiarios.
De forma paralela, el área que coordino está firmando convenios de colaboración con varias entidades sociales que cuentan con una dilatada experiencia de trabajo a pie de calle, es decir, con colectivos muy cercanos a la población objeto de las políticas sociales. De esta manera, no solo se mejora la atención que se ofrece a la ciudadanía más vulnerable, sino que se también optimizan los recursos existentes.
Vamos avanzando con paso lento pero firme y somos muy conscientes de que nos queda mucho camino por recorrer y muchas deficiencias que subsanar, especialmente en lo que se refiere a dotación de personal y de medios materiales y tecnológicos, pero no desfallecemos, porque estamos en la buena senda.
La pobreza es un problema estructural que requiere intervenciones integrales que aborden esta realidad desde diferentes prismas y que ofrezcan un futuro más prometedor y esperanzador a las próximas generaciones. Estamos trabajando con esa prioridad y ponemos todo nuestro empeño en contribuir a la construcción de una sociedad mejor, para lo que derribamos impedimentos, modificamos normativas y apostamos por un incremento real de recursos y personas.
Porque estamos totalmente convencidos de que esa frase que suena tan tópica y que está tan manida de ‘Otro mundo es posible’ se puede hacer realidad. Y nosotros estamos luchando para demostrarlo.
Diego Ojeda
Concejal de Acción Social y Vivienda de Nueva Canarias en el Ayuntamiento de Telde
