Según Aznar, Trump y el "brexit" han fracturado las relaciones atlánticas de la UE
El expresidente del Gobierno José María Aznar ha afirmado hoy que el "brexit" y los efectos de la administración de Donald Trump en Estados Unidos han fracturado la "dimensión atlántica" de la UE, que, en su opinión, es necesario reparar con una estrategia "ambiciosa".
Aznar, que preside la Fundación FAES, ha incidido en que "hay que trabajar para que la brecha no se amplíe" durante su intervención en la reunión anual del Martens Center, que se celebra por primera vez en Málaga, donde 35 fundaciones y "think tanks" de centro-derecha debatirán este fin de semana sobre inmigración, defensa y estado del bienestar.
Para evitar que esto suceda, Aznar ha apostado por ampliar los acuerdos comerciales, evitar desencuentros en el seno de la OTAN y fortalecer la cooperación económica y política con los países latinoamericanos "que están claramente decididos a fortalecer su relación con Europa", ha informado FAES en un comunicado.
Asimismo, ha señalado que el "brexit" significa "un giro negativo en la narrativa de la integración europea", cuyo daño no hay que subestimar, después de que el Reino Unido haya disfrutado de la atención "más flexible que ha existido".
Para el expresidente, el rechazo de este país a la UE "está basado en alegaciones injustas", pues ha establecido vínculos entre la inmigración y el terrorismo y la pertenencia a la Unión, "lo que es oportunista, incierto y dañino".
Aznar ha dicho que "el gran desafío político" es la existencia de "una Europa envejecida y temerosa, abrumada por las transformaciones en curso", que se refugia en el nacionalismo o las "mentiras populistas" -que dicen que todo lo malo viene de fuera- y los jóvenes que no creen en el sistema por falta de oportunidades.
Sin embargo, ha resaltado que también hay otra parte dinámica y decidida a encarar los cambios actuales, por lo que se debe recuperar la política "como un ejercicio de confianza", tarea que corresponde liderar a los comprometidos con las ideas del centro derecha, con propuestas que miren por los intereses de los europeos.
También ha subrayado que es un "error injusto con las siguientes generaciones" seguir financiando el bienestar con deuda, por lo que ha abogado por "no perder el impulso de las reformas" para mejorar los mercados, los sistemas educativos, flexibilizar las economías y hacerlas competitivas para animar a la investigación.
"Una de las reformas más necesarias, y seguramente más difícil, es la reforma de la fiscalidad", ya que la UE debe emprender una reconsideración general de sus sistemas fiscales y de la naturaleza tradicional de sus impuestos y financiación de los servicios públicos, según el expresidente.
Por todo esto ha manifestado que cree en la capacidad para llevar a cabo los cambios necesarios, para iniciar una conversación con los países aliados con el fin de asegurar la sostenibilidad del sistema del bienestar europeo.
