Los perros podrán bañarse en la playa de Las Teresitas en 2018

A partir del próximo año, los perros podrán bañarse en la santacrucera playa de Las Teresitas, algo que hasta ahora está totalmente prohibido. El área de Medio Ambiente del Ayuntamiento ha incluido en el presupuesto de 2018 una partida de 25.000 euros para habilitar un espacio en dicha playa para las mascotas. Por lo tanto, antes del verano se convertirá en realidad el anuncio realizado el año pasado, a través de la opinión de tenerife, por el concejal responsable del área, Carlos Correa, del PP, quien en aquel momento indicaba que dicha posibilidad solo se estaba estudiando.

En concreto, el espacio para perros en Las Teresitas se ubicará al final de la playa. Según explicó ayer Correa a este periódico, el Ayuntamiento diferenciará esta nueva zona, "para la que aún no hemos determinado los metros cuadrados totales que ocupará", con la colocación de postes de madera en las que se atarán los canes mientras permanezcan en la arena. "Hemos descartado el vallado del espacio para evitar que los perros puedan estar sueltos y hacer de todo en la arena. Mientras no estén en el agua deberán permanecer atados y cuando vayan a bañarse, sus dueños sí podrán soltarlos. En el mar balizaremos la zona en la que las mascotas podrán entrar", apuntó el edil.

De todas formas, añadió Carlos Correa, "este es un proyecto piloto, por lo que si vemos que la fórmula elegida no es la más adecuada, pues la cambiaremos". Asimismo, el concejal de Medio Ambiente anunció que una vez que se cree en Las Teresitas este espacio para perros, el Ayuntamiento también tienen la intención de habilitar una zona para canes en Las Gaviotas.

También con respecto a Las Teresitas, el edil informó de que ya el Consistorio chicharrero ha presentado la solicitud para recuperar la ansiada Bandera Azul, distinción otorgada por la Fundación Europea de Educación Ambiental (FEE) que la playa chicharrera perdió hace más de 14 años. Correa prevé que Las Teresitas recupere la citada bandera a finales de 2018. En este sentido, el presupuesto de Medio Ambiente del próximo año incluye una partida de 20.000 euros para acometer las mejoras necesarias destinadas a cumplir con los requisitos que exige la FEE. "Este Ayuntamiento lleva sin presentar la solicitud desde 2003, pero ahora estamos en condiciones de hacerlo. Solo nos queda mejorar la cartelería", manifestó el concejal.

La FEE retiró la Bandera Azul a la playa santacrucera, después de habérsela concedido cada año desde 1999, por una serie de "deficiencias detectadas", como vertidos de aguas residuales, basura por todos lados, falta de vigilancia, descoordinación entre la Cruz Roja y la Policía Local, falta de accesibilidad y escasez de servicios, como duchas, vestuarios y baños. "Pero ya estos problemas están corregidos, por lo que confiamos en que en 2018, Las Teresitas vuelva a lucir la bandera", señaló Carlos Correa.

Este realizó los anuncios citados anteriormente ayer durante la presentación del presupuesto de Medio Ambiente para el próximo año, que asciende a 2,3 millones de euros, lo que supone un incremento del 3,5% con respecto a las cuentas de 2017. El edil destacó que en este presupuesto también se incluye una partida de 40.000 euros para colocar carteles informativos en diferentes zonas de baño del municipio cuyo acceso es "peligroso".

"Hemos realizado un estudio con el que se han detectado en Santa Cruz 35 puntos de baño, de los que muchos son peligrosos, por las corrientes, por los accesos o por la falta de vigilancia, entre otros aspectos. Por ello, colocaremos carteles en los que se advierta a los ciudadanos de los riesgos que corren, bajo su responsabilidad, si acceden a dichos lugares. La mayoría están en Anaga, pero también hay en el litoral próximo a Añaza", indicó Carlos Correa.

Dentro del presupuesto de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Santa Cruz, también se destinarán 75.000 euros a la recuperación de la Hacienda de Cuba, en San Andrés. "Se trata de una finca que es propiedad municipal y que estaba totalmente abandonada. Para decidir su uso futuro, una vez recuperada, queremos poner en marcha un proceso ciudadano participativo, aunque la idea es que se convierta en una escuela medioambiental o en un lugar relacionado con temas agrícolas", concluyó el edil.