Sara Baras proyecta en el Cuyás su espectacular ‘Sombras’

El Teatro Cuyás recibe la próxima semana a una de las bailaoras más grandes de las últimas décadas, Sara Baras, que regresa a los escenarios con ‘Sombras’.

 En su nuevo trabajo, programado en el Cuyás los días 17, 18 y 19 de mayo a las 20.30 horas, la Baras se aferra al flamenco de siempre para ir un paso más allá y emocionar al público transportándolo a esa intangible dimensión que son los sentimientos a flor de piel.

 Con la mágica puesta en escena de esta nueva coreografía, la artista demuestra su constante evolución, aunque sin renunciar a su estilo personal, a sus orígenes e influencias, entre los que destaca su maestra y protectora La Farruca.

 De ella dice Sara Baras: “La Farruca es mi sombra. Ella me vio nacer cuando ya había nacido. Me lleva de su mano tras los telones, cuando suben, cuando bajan… Siempre ella. Profunda, flamenca… Es el reflejo múltiple y es la soledad más íntima. A ella vuelvo siempre porque nunca me fui. Ella me abraza y en ella descanso y estallo. La Farruca es razón sin entendimiento y es cordura en esta inmensa locura de dejarse el alma en cada golpe de tacón. Encadena mis versos en rimas inconfundibles. Dibuja garabatos que me adivinan, que hablan de mí, que hablan de ella… Como una luz. Mi luz… Como una sombra. Mi sombra…”.

 El nuevo espectáculo de Sara Baras nace así de la sombra inmensa de su mentora, una sombra que, lejos de difuminarse, ha crecido con el paso de los años hasta confundir la proyección con lo proyectado.

 Propone además un recorrido por la trayectoria y evolución de esta genial bailaora, que es lo mismo que un viaje por el tiempo y los colores; el silencio y el bullicio; la multitud y la soledad.

 En ‘Sombras’, Sara Baras asalta una vez más el cielo apoyándose en su baile, el hechizo inconfundible de unos pies mágicos y el peso y la firmeza que da saber que en la vida no hay metas imposibles de alcanzar, como ella misma ha comprobado durante su carrera.

 Una carrera que resume en esta propuesta que, sin embargo, lleva al espectador a sitios nuevos donde identificarse, donde descansar o donde convertirse en un miembro más de la compañía, dejándose arrastrar por las notas de una guitarra, los toques a un cajón, los quejíos de los cantaores o los vuelos de un vestido flamenco.

 Las entradas para disfrutar de este bellísimo espectáculo se encuentran a la venta en la taquilla y la web del Teatro Cuyás (www.teatrocuyas.com).

Repertorio. El montaje, que termina con un gran fin de fiesta, se compone además de trece piezas coreografiadas por Sara Baras o José Serrano (algunas al alimón): Sombras, Farruca, Romance/Martinete, Serrana, Zapateado, Vals, Mariana, Sombras, Tangos, Travesía, Alegría, Bulería y Sombras.

 Salvo en el caso de Travesía, de Ara Malikian, la música está compuesta por Keko Baldomero, que en ocasiones se apoya en Leonard Cohen  y Tim Ries, mientras que las letras son a menudo temas populares, con algunas aportaciones de García Lorca, Rubio de Pruna, Israel Fernández o los ya citados Serrano y Baldomero.

 El montaje ha sido diseñado por la propia Baras (dirección y coreografía), Serrano (que además de las citadas colaboraciones ejerce como artista invitado), Baldomero (director musical y guitarra), Andrés Mérida (garabatista), Santana de Yepes (textos), Óscar Gómez (iluminación) y Luis F. Dos Santos (vestuario). Colaboran además Ara Malikian y Tim Ries.

 Y junto al cuerpo de baile (María Jesús García, Charo Pedraja, Cristina Aldón, Sonia Franco, Daniel Saltares y José Franco), a la Baras la acompañan sobre el escenario otro guitarrista, Andrés Martínez, los percusionistas Antonio Suárez y Manuel Muñoz, Pájaro, y los cantaores Rubio de Pruna e Israel Fernández.