Las vacaciones se disfrutan más de lo que te imaginas
Las vacaciones empiezan cuando eliges el destino de viaje. Es justo en ese momento cuando tu cerebro se pone en marcha y comienza a generar endorfinas ante la idea de organizar los preparativos, realizar un plan, conseguir información de lo que puedes ver durante el camino y una vez que te encuentres en el lugar de llegada…
La mente no distingue demasiado bien de los que es el sueño, la imaginación y la realidad y, precisamente por eso, un viaje es más que el tiempo de vacaciones que pasas en un lugar determinado.
Las vacaciones se almacenan en nuestra memoria. Y es ese recuerdo, íntimamente relacionado con el sueño, la imaginación y la realidad, el que te hará revivir los momentos más especiales, los que te provocaron un mayor impacto, aquellos que te hicieron reír, te sorprendieron o aquellos instantes en los que simplemente te dedicaste a la contemplación.
Las vacaciones se disfrutan más de lo que imaginamos, ya que se empiezan a vivir antes de que comiencen, durante su duración y sobre todo después, a lo largo de toda nuestra vida, con recuerdos imborrables. Todo empieza cuando elegimos el destino vacacional, y de él dependerán el resto de experiencias. Por ese motivo es tan importante meditar bien hacia dónde encaminaremos nuestros pasos.
A la hora de elegir ese lugar que hará las veces de un nuevo hogar, en el que el misterio y la aventura de descubrir sus calles, paisajes y rincones se irán desgranando con el paso de los días, es preciso que contemos con cierta información.
Igualmente importante será ese conocimiento cuando lleguemos al destino elegido, ya que aunque dejarse deslumbrar y sorprender por la cultura y espacios desconocidos produce un gran placer a los viajeros, si hemos accedido con anterioridad a un mínimo de información, podremos tanto evitar situaciones desagradables como no dejar de ver y conocer aquello que más nos interese.
Cuando la elección es una ciudad
Toda esta investigación que venimos comentando es de gran utilidad, sobre todo cuando vamos a visitar ciudades de aquellos países que por distancia y cultura denominamos exóticos. Si elegimos un país del entorno, como Portugal, esto no será en absoluto necesario, puesto que en este país vecino, al igual que ocurre en la mayoría de los países europeos, los comportamientos y tradiciones son muy similares a las españolas.
En el caso de la capital portuguesa, Lisboa, la sorpresa y el encanto vendrán por derroteros distintos. Lisboa ofrece muchas actividades a sus visitantes, como Belén, Sintra o los barrios de Alfama o Mouraria. La mejor manera de conocer y de disfrutar de esta hermosa capital europea es a través de Freetour Lisboa, una agencia de turismo que propone la visita a la ciudad con un guía español, para que no tengas ningún problema en entender su historia, arte y costumbres populares.
A través de esta agencia de turismo puedes tener la completa seguridad de que visitarás y entenderás los principales monumentos y atracciones turísticas de Lisboa, como pueden ser la Plaza del Comercio, la Plaza del Rossio, la Plaza Marqués de Pombal o la Catedral de Lisboa. Pero también podrás pasear por sus barrios más característicos y populares, como los que señalábamos en el párrafo anterior, disfrutar de un espectáculo de Fado y cenar en un restaurante para probar sus exquisitas elaboraciones del Bacalao, el ingrediente estrella de la gastronomía portuguesa.
Cuando la elección es la naturaleza
Sin embargo, cuando elegimos el bosque, la montaña o la playa, lo que buscamos es el contacto con la naturaleza. Buscamos un contacto más físico y emocional, un tiempo para el disfrute de sensaciones más íntimas y primitivas: la contemplación de las maravillas que solo la naturaleza salvaje puede crear, actividades deportivas al aire libre, como el rafting, la escalada, el buceo, el surf, senderismo o la práctica del remo sobre el Kayak.
En referencia a esta actividad deportiva, cabe destacar el kayaking con guía profesional en Mallorca, por ofrecernos un momento vital con una belleza sin rival. Con las excursiones en kayak en el mar de Mallorca, podrás recorrer uno de los más hermosos y bien conservados litorales de España.
Las excursiones con piragua por el mar Balear se quedarán grabadas en la retina y en el corazón por ser una auténtica experiencia natural. En ella se combina el contacto salvaje del mar con la contemplación de una costa de sin igual atractivo y la posibilidad de realizar actividades en sus distintas paradas, como saltar y cliffjumping, visitar cuevas marinas o tomar refrigerios en picnics con productos frescos y típicos de la zona.
Cuando elegimos cualquiera de los posibles ecosistemas que nos ofrece la naturaleza para nuestras vacaciones, debemos ser más conscientes que nunca del lugar donde estamos, de lo que recibimos completamente gratis de mano de la madre Tierra.
Hay que tomar conciencia del respeto que le debemos a estos lugares y estamos obligados a no dejar basura alguna. Si fuera posible, incluso podríamos dedicar 5 minutos a recoger parte de la que otros hayan podido dejar. De este modo, podremos agradecer lo que nos ofrece, abandonando el paraje natural más limpio de como lo encontramos al llegar.
Cuando no hay destino y la elección es el camino
Es otra forma de viajar, un sistema de vacaciones que toman los que no necesitan destinos, siendo el destino la propia carretera y el azar. Los verdaderos amantes de la aventura suelen trazar rumbos en mapas que siempre están sujetos a cambios, a imprevistos, a la adaptación que el cuerpo les pida.
Para este tipo de vacaciones, las caravanas o las Furgonetas campers son las mejores opciones. Para saber defenderse ante cualquier situación que pueda presentarse, convirtiéndose en verdaderos expertos en campers, es visita obligada la web Caravaning K2, puesto que no hay mejor sitio web en toda la red para recibir información sobre caravanas y campers.
Los que eligen este método para pasar sus vacaciones se sienten verdaderamente libres y disfrutan plenamente de su tiempo en la carretera. Si ven algo que pueda interesarles por el camino, no dudan en cambiar la dirección y dirigirse a su encuentro. Si se topan con un buen lugar para pasar la noche o varios días, así lo hacen. Es un método infalible para desconectar, para olvidar el reloj y la monotonía, la mejor forma de volver a conectar con la más ancestral forma de vida, que fue la de las tribus nómadas.
¿Acaso puede existir mejor sensación que la de elegir libremente donde quedarse, de parar durante el tiempo que queramos porque hemos encontrado un lugar perfecto para pasar un rato, ver un atardecer o bañarnos en un río? Creemos, sinceramente, que no.
