Italia prohibe la entrada de un barco de refugiados con cuatro mujeres embarazadas a bordo
El ministro del Interior, Matteo Salvini, ha reforzado la protección de las fronteras marítimas italianas para impedir la llegada de migrantes a Europa.
El Gobierno italiano rechazó acoger a 54 migrantes que viajaban a bordo de un barco que navegaba por aguas internacionales frente a Libia, y en el que viajaban cuatro mujeres embarazadas y ocho niños.
El jueves, la organización Mediterránea salvó del naufragio a una embarcación que transportaba a 32 hombres y 22 mujeres. En una imagen difundida en redes sociales. se observa la felicidad de algunos tripulantes después de ser rescatados.
La celebrazione della vita: ecco i bambini, le donne e gli uomini salvati oggi pomeriggio dal mare e dall'inferno libico. Grazie a chi sostiene la nostra missione, siamo idealmente tutte e tutti a bordo. Viva #Mediterranea. pic.twitter.com/iZuQEFZ3bB
— Mediterranea Saving Humans (@RescueMed) 4 de julio de 2019
Este viernes, los 54 migrantes rescatados, que viajaban en un barco llamado Alex, llegaron al límite de las aguas territoriales italianas, a 12 millas de Lampedusa, pero un decreto de los ministros del Interior, Defensa y Transporte les prohibió la entrada, informó la organización Mediterránea en su cuenta de Twitter.
Ante la negativa de Italia, el Gobierno de Maltainformó que un barco de las Fuerzas Armadas se encargaría de trasladar a un puerto de la isla a los 54 migrantes rescatados, según Efe.
"Este acuerdo no afecta a la situación en la que se llevó a cabo esta operación y en la que Malta no tiene alguna responsabilidad legal, sino que forma parte de una iniciativa que promueve el espíritu europeo de cooperación y buena voluntad entre Malta e Italia", señaló el Gobierno maltés en un comunicado.
Política italiana
El ministro del Interior de Italia, Matteo Salvini, ha impulsado una política de "puertos cerrados", argumentando que Europa tiene que proteger sus fronteras de la migración, pese a que cientos de miles de refugiados intentan entrar en territorio de la Unión Europea para pedir asilo, huyendo de países devastados por conflictos.
El 1 de julio, una ciudadana alemana llamada Carola Rackete, quien es capitana del barco Sea Watch-3 dedicado a rescatar migrantes, fue arrestada por ingresar forzosamente al puerto de Lampedusa en su navío, en el que también viajaban 40 migrantes procedentes de Libia.
El miércoles, Rackete fue liberada por la Justicia italiana tras disculparse por arremeter contra un navío militar. La jueza Alessandra Vella estimó que la sospechosa no incurrió en actos de violencia y cumplió con su deber de proteger la vida.
Previamente, Salvini había publicado un video en Facebook en el que sostuvo que Rackete debería ser expulsada de su país por constituir una supuesta amenaza a la seguridad de la nación.
