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Efectos de la pandemia en la salud mental de los niños

Canarias Noticias - 10/12/2020
niño

El regreso a clases escolares presenciales en septiembre pasado ha develado las huellas psicológicas en la salud mental de niños y niñas como producto del largo encierro que generó el COVID-19.

Crisis de ansiedad, trastornos obsesivo compulsivo en la higiene y la depresión son las primeras señales que reportan los maestros en los menores tras reintegrarse a las labores educativas.

La decana del Colegio de Psicología (COP) de Santa Cruz de Tenerife, Carmen Linares Albertos, describe que los cuadros de ansiedad se producen porque el retorno al exterior ha sido muy repentino para los escolares.

Luego de varios meses de acompañar a sus padres en casa, ahora nuevamente se encuentran solos junto a extraños y temerosos a contagiarse con el coronavirus.

Explica que no se trata de los mismos estudiantes que en marzo se vieron forzados a refugiarse en casa. No solo se les quitó la escuela y los paseos, sino que ahora son menores que han sido bombardeados por grandes cantidades de información sobre el virus y la forma de trasmisión, con lo cual condiciona su comportamiento.

A esto se puede sumar un sentimiento de culpa luego de escuchar que los niños pueden contagiar sin saberlo a sus padres o abuelos debido a que, en su mayoría, no desarrollan signos graves de la enfermedad.

Lo siguiente es el trastorno obsesivo compulsivo para el lavado de manos y la desinfección con alcohol, cada vez que tienen contacto con sus compañeros de aula.

De acuerdo a la psicóloga, a estos problemas se debe añadir la tristeza por la partida de un ser querido, del cual tampoco pudieron despedirse, o simplemente porque ya no pueden juntarse con sus amigos para celebrar su cumpleaños o jugar en el parque.

El problema es de tal magnitud que la academia se ha sumado a brindar ayuda psicológica. Es el caso de la facultad de Psicología de la Universidad Autónoma de México (UNAM), la cual puso a disposición una línea telefónica para ayudar a los padres en el manejo de emociones y dinámica de juegos.

Si bien la solución pasa por acudir a un especialista, existen otras maneras en que la familia puede colaborar para sobrellevar la cuarentena prolongada y aminorar el impacto en la salud mental en este grupo más vulnerable al encierro.

“Los juegos de mesa son una mejor opción para integrar a la familia en lugar de pasar varias horas frente a la pantalla de un televisor. En este rubro, los rompecabezas infantiles estimulan la creatividad, imaginación, la concentración y memoria de los niños y niñas quienes no solo se relajarán junto a sus padres, sino que aprenderán más en el intento”, sugiere Fernanda González del segmento Bebé & Niños, Zonadamas.

A juicio de la conocedora, los padres también pueden incentivar la lectura de cuentos, pero intercambiando el rol del narrador y público con los infantes.

Otra iniciativa divertida para los hijos es la búsqueda del tesoro escondido en casa a partir de divertidas adivinanzas y refranes.

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