Puerto del Rosario renueva la distinción que otorga UNICEF como ‘Ciudad Amiga de la Infancia’

Este título distintito reconoce la labor del Ayuntamiento capitalino en pro de los derechos y deberes de la Infancia y la Adolescencia

Puerto del Rosario renueva por segunda vez, y por un periodo de cuatro años más, su distinción como Ciudad Amiga de la Infancia. UNICEF, entidad que promociona y concede este título distintivo al trabajo realizado en pro de los derechos y deberes de la Infancia y la Adolescencia, reconoce una vez más al Ayuntamiento de Puerto del Rosario su labor en este sentido que viene desarrollando desde 2014.

Un trabajo que coordina el alcalde de Puerto del Rosario, David de Vera, cuyo principal esfuerzo se ha centrado en promocionar y visibilizar la labor que desde las distintas competencias municipales se está llevando a cabo a favor de este sector poblacional y que ha sido el impulso de tal reconocimiento.

Ser una Ciudad Amiga de la Infancia conlleva una mayor responsabilidad en la implementación de políticas sociales que promuevan la participación de los/as niños, niñas y adolescentes como agentes activos en su propio proceso de desarrollo.

Para garantizar esto, el Ayuntamiento capitalino en el Pleno Municipal, celebrado del pasado 25 de septiembre de 2023 aprobó el “II Plan Municipal de la situación de la  Infancia y Adolescencia de Puerto del Rosario 2023-2027”, con el que se persiguen cuatro objetivos principales: la población infantil y adolescente tiene derecho a ser valorada, respetada y tratada justamente; la población infantil y adolescente tiene derecho a ser escuchada; la población infantil y adolescente tiene derecho a recibir servicios esenciales; y la población infantil y adolescente tiene derecho a ser niño/a.

Para visualizar el mismo puede visitar el siguiente enlace: https://www.puertodelrosario.org/wp-content/uploads/II-Plan-Municipal-de-la-Infancia-y-la-Adolescencia-de-Puerto-del-Rosario_DEF_3.pdf

En palabras del alcalde, este reconocimiento es un logro más en la apuesta por mirar no sólo a la población adulta sino de entender y atender a la infancia y adolescencia como una población con derecho a ser escuchada y representada en órganos comúnmente gobernados por adultos.