SANTA CRUZ DE TENERIFE
El Consejo Rector de Urbanismo de Santa Cruz de Tenerife aprueba la modificación de la ordenanza de edificación
El documento, que ahora deber ser aprobado inicialmente por el Pleno, permitirá la autorización de aparcamientos provisionales en altura así como la iluminación y ventilación de escaleras, para, entre otras cosas, proporcionar soluciones más flexibles para el desarrollo urbano de la capital
El Consejo Rector de Urbanismo, que preside la concejala Zaida González, aprobó la semana pasada, de forma inicial, la propuesta de modificación de la Ordenanza de Edificación, que busca adaptarse mejor a las necesidades actuales de Santa Cruz de Tenerife, eliminando trabas burocráticas, aclarando procedimientos y ofreciendo soluciones más flexibles para el desarrollo urbano. Este documento debe pasar por el Pleno para su aprobación inicial.
El alcalde de Santa Cruz, José Manuel Bermúdez, apuntó que “estamos ante una modificación de suma importancia para el desarrollo de la ciudad, con especial incidencia en el día a día de nuestros vecinos y vecinas, que podrán introducir mejoras en su vivienda gracias a la aprobación de esta modificación de la Ordenanza de Edificación impulsada por la Gerencia Municipal de Urbanismo”.
Tras la aprobación por el Consejo Rector de Urbanismo, la Comisión del Territorio, y la Junta de Gobierno de tal modificación, ahora será el Pleno el que la apruebe inicialmente, para, una vez resueltos los trámites administrativos correspondientes, se apruebe de forma definitiva a principios del próximo año. La edil Zaida González ha explicado que “esta ordenanza de 2021 surgió en un contexto de cambio en el planeamiento urbanístico tras la anulación del Plan General de Ordenación de 2013. Desde entonces, hemos detectado aspectos que pueden mejorarse para ofrecer una mayor claridad y simplificar procesos” y añadió que “esto beneficiará tanto a los técnicos municipales como a los ciudadanos que requieren trámites urbanísticos”.
Entre las modificaciones que plantea esta revisión de la ordenanza destaca la autorización de aparcamientos provisionales en altura, algo que responde a la creciente demanda de soluciones flexibles y temporales en la gestión de espacios de aparcamiento. Estos aparcamientos serán de carácter modular y desmontable, lo que garantiza que no se conviertan en construcciones permanentes sin control.
Permitirá la iluminación y ventilación de escaleras, ya que la normativa actual es rígida en cuanto a la necesidad de luz natural directa para las escaleras de uso general, por lo que se propone permitir sistemas alternativos, como tubos solares homologados, que proporcionen una iluminación comparable, facilitando el diseño de edificios más flexibles y modernos.
Además, se aclara que las obras de urgencia o inminentes deben limitarse a medidas de seguridad urgentes, como apuntalamientos, para evitar la confusión que existía sobre qué tipo de actuaciones podían realizarse bajo este paraguas.
Se eliminará la necesidad de acuerdos de la junta de propietarios, ya que se busca agilizar trámites eliminando la obligación de aportar estos acuerdos en varios casos. En su lugar, se aceptarán declaraciones responsables, lo que reduce la burocracia y acelera los procesos sin comprometer la seguridad jurídica.
Por otro lado, tras la pandemia, se ha visto lo importante que es contar con espacios abiertos en las viviendas. Por ello, se incentiva la creación de balcones y terrazas en las nuevas construcciones residenciales, con el objetivo de mejorar la calidad de vida en la ciudad.
Por último, se flexibilizan algunos de los requisitos para la instalación de sistemas de evacuación de humos en cocinas y otros espacios, permitiendo el uso de extractores de recirculación bajo ciertas condiciones.