Operación Tracer: la cámara secreta de Gibraltar para vigilar al enemigo
Situado en el punto de Europa más cercano a África, justo en el inicio del mar Mediterráneo, Gibraltar siempre ha sido un lugar geostratégico. Esta característica lo ha convertido en un territorio tan valioso como vulnerable en época de conflictos. Así sucedió durante la Segunda Guerra Mundial, cuando el régimen nazi buscó la complicidad de Franco para invadir el Peñón y lanzar desde allí una ofensiva sobre las tropas francesas, que estaban en el Magreb.
A pesar de que las negociaciones fracasaron, los británicos no se fiaron de los planes de los alemanes. Por ello, en 1941, el contraalmirante John Henry Godfrey, director de la División de Inteligencia Naval del Almirantazgo británico, ordenó poner en marcha un puesto de observación encubierto en Gibraltar, con capacidad para enviar información al Reino Unido en caso de que el territorio fuese ocupado por los nazis.
Seis voluntarios con provisiones para siete años
Según señala el sitio web The Defense of Gibraltar, seis voluntarios fueron seleccionados para permanecer en la cámara oculta en el interior de la roca: un oficial, dos médicos y tres telegrafistas. Además, en el complejo se almacenaron provisiones suficientes para que los seis hombres pudieran resistir aislados unos siete años, ya que, una vez dentro, no habría manera de salir de la cámara.
Las labores de construcción finalizaron en el verano de 1942. La habitación secreta tenía unas dimensiones de 14 metros de largo, 4,8 de ancho y 2,4 de alto, y contaba con dos estrechas rendijas para observar la bahía de Algeciras, situada al oeste, y el mar Mediterráneo, en el este.
Además, la sala disponía de un tanque de agua de 45.000 litros, una sala pequeña de radio que contenía los equipos para la vigilancia de comunicaciones y dos generadores eléctricos, uno de ellos alimentado mediante una bicicleta. Por último, el suelo y las paredes fueron recubiertos de corcho para reducir el ruido de las transmisiones y aislar la habitación del frío y el calor.
Un lugar secreto hasta 1996
La Operación Tracer tampoco llegó a activarse nunca y, durante mucho años, la existencia del lugar se consideró como un rumor de guerra. Sin embargo, algunos historiadores situaban la cámara oculta en el complejo sistema de túneles de Gibraltar, conocido como Lord Airey's Shelter, en el extremo sur de la roca. Y prácticamente acertaron.
A finales de 1996, durante una exploración de este área, el Grupo de Espeleología de Gibraltar sintió una ráfaga de viento que provenía de uno de los túneles, lo que les condujo al hallazgo de un gran complejo, localizado precisamente en la parte superior del extremo sur de la roca. Al romper una de las paredes, el equipo accedió a una puerta tras la que encontraron el puesto de observación encubierto.
El hallazgo de la cámara secreta, apodada 'Stay Behind Cave' (Permanecer detrás de la Cueva), fue confirmada un año después por Dennis Woods, uno de los seis hombres que habían sido seleccionados para la operación. Además, el último superviviente, Bruce Cooper, visitó el lugar en 2008, acompañado de su familia. Cuatro años más tarde, en 2012, se publicó el documental 'Operation Tracer - Stay Behind Cave', que cuenta la historia de este curioso lugar.