Las Palmas de Gran Canaria, reconocida Ciudad Amiga de la Infancia por Unicef

Las Palmas de Gran Canaria ha sido reconocida Ciudad Amiga de la Infancia por Unicef, un sello que ostenta el municipio por primera vez en su historia y que supone un reconocimiento al compromiso de la administración local para mejorar las políticas públicas desde un enfoque de los derechos de la infancia, equidad, participación y rendición de cuentas.  

El reconocimiento ha sido trasladado este miércoles al Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, una vez celebrado el encuentro de la Secretaría Permanente de la Iniciativa Ciudades Amigas de la Infancia, conformada por el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030, la Federación Española de Municipios y Provincias, el Instituto Universitario de Necesidades y Derechos de la Infancia y la Adolescencia y Unicef España, en el marco de la IX Convocatoria de Reconocimientos 2021-2025.  

La concejala de Servicios Sociales, Carmen Luz Vargas, señala que “desde el Ayuntamiento llevamos años trabajando para poner a los niños, niñas y adolescentes en el centro de las políticas municipales, dando respuesta a sus necesidades e implementando medidas que garanticen su desarrollo integral”. 

Vargas afirma asimismo que “se trata de un reconocimiento que pone en valor nuestra labor como gobierno que protege y garantiza los derechos de los niños, niñas y adolescentes, además de promover su participación en la vida pública para conocer qué necesidades tienen y qué quieren para la ciudad, ya que su opinión también cuenta y es importante para el crecimiento del municipio.

Las Palmas de Gran Canaria creó en 2019 el Órgano de Participación de la Infancia y la Adolescencia y solicitó el distintivo en 2020, presentando además un Plan de Infancia y Adolescencia. Desde entonces, Unicef ha llevado a cabo un proceso de seguimiento a la ciudad para evaluar si se seguían los compromisos requeridos.   

Este reconocimiento de Unicef pone en valor la labor de los Gobiernos Locales, en alianza con otros actores, y en especial con sus destinatarios, los niños y niñas, para proteger y garantizar el cumplimiento de sus derechos y liderar un proceso continuo de implementación de políticas, en cualquier circunstancia, que tienen un impacto tangible en su bienestar. 

Este reconocimiento es el punto de partida para que las entidades locales dediquen los cuatro años siguientes, periodo de vigencia del reconocimiento, a poner en marcha las acciones previstas en su Plan de Infancia y Adolescencia, a escuchar a los chicos de sus consejos locales de infancia, a destinar recursos y tejer alianzas, para obtener resultados que serán reportados a los dos años mediante los indicadores que han establecido en su plan local de infancia y adolescencia (PLIA), un compromiso que ya ha adquirido Las Palmas de Gran Canaria.