La salud mental infantil, la gran olvidada del sistema sanitario español
Teniendo en cuenta los difíciles momentos que hemos vivido, todos, en los últimos dos años y medio, producto de la situación sanitaria que se generó con la llegada del coronavirus, la práctica totalidad del planeta ha tenido que ir afrontando situaciones complicadas que han puesto a prueba la capacidad del ser humano para hacerles frente.
De entre todas esas dificultades, hay una que destaca de forma importante. El confinamiento ha dejado amplias secuelas en todos nosotros. Pero si ha habido un sector de la población realmente perjudicada por ese confinamiento, ése ha sido, sin duda, la infancia y la juventud, a la que se les ha trastocado la vida. Si ya de por sí hay, no muchos, sino muchísimos niños y jóvenes que necesitan apoyo y acompañamiento para conseguir su plena integración en la sociedad, ahora ese apoyo es más necesario que nunca por las secuelas dejadas por la pandemia.
Aldeas Infantiles SOS
Y es por esto por lo que quiero traer aquí la labor, impagable, que hace una organización internacional, privada, sin ánimo de lucro, interconfesional e independiente de toda orientación política, para ayudar a la infancia.
Me estoy refiriendo a Aldeas Infantiles SOS, cuya presencia en España se remonta a 1.967 y cuya labor se centra en el desarrollo del niño hasta que llega a ser una persona autosuficiente e integrada en la sociedad.
La salud mental infantil
En ese orden de cosas, hay que decir que la pandemia ha duplicado los casos de urgencias psiquiátricas infantiles, los trastornos de conducta alimentaria, los casos de ansiedad, depresión y las autolesiones e intentos de suicido adolescente.
Los niños, niñas, adolescentes y jóvenes (NNAJ) que han perdido el cuidado parental o están en riesgo de perderlo tienen un alto riesgo de sufrir trastornos de salud mental a causa de las experiencias traumáticas vividas. La formación de los profesionales a su cargo es determinante para prevenirlos, identificarlos y saber cómo actuar en cada situación.
La salud mental infantil es la gran olvidada del sistema sanitario español y ahora, además, producto de la situación que hemos venido viviendo, y que aún continúa hoy presente en nuestras vidas, ese olvido se ha hecho aún más patente.
Es por esa razón por la que Aldeas Infantiles SOS, está reclamando un incremento de los presupuestos destinados a salud mental, la incorporación de la especialidad de Psiquiatría Infantil y la creación de equipos especializados en el diagnóstico y el tratamiento de los efectos derivados del maltrato en la infancia.
Aldeas Infantiles SOS siempre ha trabajado para fortalecer a las familias vulnerables y que puedan atender, adecuadamente, a sus hijos; protegen a los niños que no pueden vivir con sus padres y a los que les brinda un entorno familiar protector, en el que puedan crecer sintiéndose queridos y respetados, y bajo los valores del compromiso, la confianza, la audacia y la responsabilidad.
Y ahora, más que nunca, hay que reivindicar que la salud mental de los niños, niñas, adolescentes y jóvenes (NNAJ) es un derecho.
Sin salud mental no hay salud
Y no sólo un derecho, sino una necesidad.
Desde Aldeas Infantiles SOS creen que es un deber garantizárselo y prestar especial atención a aquellos que han tenido que enfrentarse a situaciones traumáticas, porque, sin salud mental, no hay salud.
En definitiva, Aldeas Infantiles SOS, tienen, como misión, atender a los niños, niñas y jóvenes que se encuentren en situación de vulnerabilidad.
Impulsando su desarrollo y autonomía mediante el acogimiento en entornos protectores y el fortalecimiento de sus redes familiares, sociales y comunitarias.
