SANIDAD
Mario Cabrera lamenta la ceguera del Pacto de Las Flores que sigue sin ver la realidad sanitaria de Fuerteventura
Mario Cabrera ha salido al paso de las declaraciones del consejero de Sanidad del Gobierno de Canarias, que tras su escaño de diputado del Partido Socialista Canario, “soltó sin arrugarse que las listas de espera han bajado más de un 20% y que van a incorporar a casi 800 profesionales en Fuerteventura, cuando la triste realidad es que se nos van de Fuerteventura por el maltrato que le dan desde la consejería de Sanidad, misma entidad que los contrata en la isla de La Palma, por ejemplo”. “Le podría poner muchos casos de especialistas que no están, de otros que necesitamos pero no renuevan y de especialistas que huyen por las pésimas condiciones e inestabilidad laboral”, argumenta Cabrera.
El secretario general de la formación nacionalista lamenta “la ceguera del Pacto de Las Flores que sigue sin ver la realidad majorera en materia sanitaria”. “Lejos de reconocer la situación actual, el consejero Blas Trujillo nos cuenta el cuento de la buena pipa, ese cuento interminable que agotaba la paciencia de cualquiera porque la respuesta nunca llegaba, como nunca ha llegado (y a estas alturas del partido, no llegará tampoco) una solución digna a la crisis de las instituciones sanitarias de Fuerteventura”, lamenta.
Mario Cabrera recuerda que “el malestar de especialistas y de pacientes es generalizado y que la realidad se palpa en cada una de las salas de espera y centros sanitarios, y no desde Tenerife mirando gráficas maquilladas que no tienen nada que ver con la desesperación de muchos usuarios”.
Coalición Canaria en Fuerteventura vuelve a poner de manifiesto la hipocresía e incongruencia del Gobierno de Canarias, con el Partido Socialista al frente. “El déficit de especialistas médicos en Fuerteventura está deteriorando la atención a los pacientes y asistimos atónitos a la pasividad del Servicio Canario de Salud que, en algunos casos, maltrata laboralmente a los facultativos”, añade.
“Hay quiénes no aguantan el ritmo de guardias, dada la dificultad para cubrirlas, por lo que son frecuentes las bajas de los escasos profesionales que todavía están en la Isla, pero si algo nos preocupa, todavía más, es que no tenemos patólogo, tras la jubilación del último en octubre y la baja del sustituto por la sobrecarga de trabajo, nos encontramos con el serio perjuicio que supone el retraso en la detección temprana de enfermedades graves con que condiciona las estrategias quirúrgicas”, explicó el diputado.
