Diego Ojeda Ramos
Exconcejal del Ayuntamiento de Telde y asesor en la Consejería del sector Primario, Soberanía Alimentaria y Seguridad Hídrica del Cabildo Insular de Gran Canaria
Este 19 de agosto, en el marco del Día Mundial de la Asistencia Humanitaria, conmemoramos el vigésimo aniversario del trágico ataque a la sede de la ONU en Bagdad, Irak. Al mismo tiempo, rendimos homenaje al personal humanitario de todo el mundo, cuyo compromiso inquebrantable con las comunidades a las que sirven es verdaderamente admirable. Sin importar el peligro o las dificultades, estos héroes y heroínas anónimas se adentran profundamente en regiones afectadas por desastres y se posicionan en la primera línea de los conflictos, demostrando una valentía y dedicación extraordinarias.
Es esencial recordar que las personas trabajadoras humanitarias tienen un solo propósito: salvar y proteger vidas. Su misión es auxiliar a los afectados, atendiendo sus necesidades básicas para sobrevivir. En colaboración estrecha con las comunidades, estas personas profesionales no solo ofrecen ayuda material, sino que también brindan esperanza y consuelo. Su labor debe ser respetada y nunca debe ser objeto de ataques. El trabajo humanitario es una manifestación de los valores más nobles de la humanidad: la solidaridad, la compasión y el altruismo.
La campaña, bajo el lema #EstamosAquí, nos invita a reconocer y valorar el esfuerzo continuo de las personas trabajadoras humanitarias que, unidas por una misión compartida, se niegan a comprometer los principios humanitarios. Estas profesionales se esfuerzan constantemente por tomar las mejores decisiones para las personas a las que sirven, incluso en las circunstancias más adversas.
El trabajo humanitario no es solo difícil, sino también peligroso. En muchas ocasiones, las personas trabajadoras humanitarias enfrentan riesgos que ponen en peligro sus propias vidas. Sin embargo, su compromiso de superar los desafíos y brindar asistencia vital a las personas necesitadas no flaquea. Su dedicación y valentía nos inspiran y nos recuerdan la importancia de la solidaridad global.
En este Día Mundial de la Asistencia Humanitaria, unámonos para rendir homenaje a estas personas, incansables trabajadoras, que se esfuerzan por atender unas necesidades cada vez mayores. Reconozcamos su sacrificio y reafirmemos nuestro compromiso de apoyarlos en su misión.
Recordemos que, pase lo que pase, las personas trabajadoras humanitarias estarán siempre allí, ofreciendo su apoyo y esperanza a quienes más lo necesitan.
Unámonos en un homenaje y demostremos nuestra solidaridad con aquellas personas que, día a día, arriesgan sus vidas por salvar y proteger a otras personas. #EstamosAquí para reconocer su valentía, su compromiso y su humanidad inquebrantable.
Diego Fernando Ojeda Ramos, exconcejal del Ayuntamiento de Telde y asesor en la Consejería del sector Primario, Soberanía Alimentaria y Seguridad Hídrica del Cabildo Insular de Gran Canaria.
