CARRETERAS
El Cabildo de Gran Canaria aprueba una inversión de cuatro millones para mejorar la seguridad de la carretera de la presa de Las Niñas
El Pleno del Cabildo vota favorablemente el gasto plurianual que permitirá poner en marcha el procedimiento para licitar el próximo año las obras que afectarán a 4,5 kilómetros de la GC-605
El Pleno del Cabildo de Gran Canaria ha aprobado esta mañana el gasto plurianual de 4.078.914 euros para las obras de mejora en la carretera GC-605, en el término municipal de Tejeda y a la altura de la presa de Las Niñas y la Reserva Natural de Inagua, una vía muy usada, además de por los residentes, por los turistas que visitan la isla y que es vital para los servicios de extinción de incendios en el caso de producirse un incidente de este tipo en la Cumbre. Este expediente ha sido aprobado a instancias del vicepresidente y consejero insular de Obras Públicas e Infraestructuras, Arquitectura y Vivienda, Augusto Hidalgo, y con la ratificación de hoy se pone en marcha el procedimiento para licitar en los próximos meses estas obras que está previsto que comiencen en otoño de 2025 y afectarán a 4,5 kilómetros de la GC-605.
La carretera GC-605 es una vía de titularidad insular, con una longitud aproximada de unos 23 kilómetros, que permite la conexión viaria entre la zona centro y la zona sur de la isla mediante la conexión de las carreteras GC-60 a la altura de Ayacata (Tejeda) y la carretera de interés general GC-200 en el municipio de Mogán. Esta carretera se considera una de las principales vías de interés turístico de la isla de Gran Canaria, debido tanto a su valor paisajístico, al estar ubicada entre los Espacios Naturales Protegidos del Parque Rural del Nublo y la Reserva Natural Integral de Inagua, como por el hecho de servir de único acceso a las presas a las presas de Las Niñas y La Data, siendo una ruta muy transitada actualmente por turistas con gran afluencia de moteros y ciclistas.
Por otro lado, se trata de una vía muy importante para el Consorcio de Emergencias de Gran Canaria, siendo fundamental en épocas de verano para el tránsito de los vehículos de emergencias y de extinción de incendios.
Esta actuación que planifica la Consejería de Obras Públicas se debe a que, con cierta periodicidad, generalmente en período invernal y con posterioridad a la presencia de fenómenos de lluvias intensas, se suelen producir cortes de la circulación debido a desprendimientos de rocas sobre la calzada así como por la aparición de deformaciones o roturas parciales en los muros de piedra de sostenimiento de la vía, circunstancias que han obligado en los últimos años a la ejecución de varias actuaciones de emergencia para mantener la vía operativa.
Esto se debe entre otras causas al deficiente estado de los muros de contención de la plataforma, ejecutados hace varias décadas generalmente en mampostería de piedra seca, y que debido a su gran altura, junto con la inexistencia de un sistema de drenaje adecuado, experimentan unos empujes elevados que terminan produciendo graves patologías de deformaciones y hundimientos que derivan finalmente en la rotura del cuerpo del muro, tarde o temprano.
En el presente proyecto se acometen los trabajos de reparación o reconstrucción de varios tramos de muros, actualmente caídos o en riesgo grave de derrumbe, algunos de 14 metros de altura, lo que permitirá asegurar la estabilidad de los mismos y restaurar la circulación en todo el ancho de la vía, eliminando los estrechamientos de calzada presentes actualmente.
Asimismo, se realizarán otras actuaciones de mejora en el tramo de vía objeto del proyecto con objeto de mejorar incrementar la seguridad de los usuarios de la vía. Estas actuaciones consisten principalmente en la mejora del sistema de drenaje longitudinal en el tramo de estudio, para evitar las infiltraciones de agua bajo las capas del firme y en el trasdós de muros y mejorar su durabilidad; actuaciones en el drenaje transversal, mediante la ejecución de dos nuevas obras de drenaje transversal y la reconstrucción de otra obra de drenaje en grave estado de deterioro estructural; la rehabilitación del firme existente, mediante el extendido de una nueva capa de rodadura de mezcla bituminosa, y una serie de actuaciones de estabilización de taludes en las laderas que presentan un mayor riesgo de erosión y desprendimiento de piedras y rocas, y que afectan de manera más significativa a la seguridad de la vía.
Tras esta aprobación, la Consejería de Obras Públicas pone en marcha el procedimiento para licitar unas obras que pretenden estar iniciadas en diciembre de 2025 y tendrán una duración de nueve meses.