Opinamos que la situación de los autores de las artes, en todas o en casi todas las artes, es enormemente precaria, débil, vulnerable, triste, incluso negativa o perniciosa.
Partimos del hecho, nadie lo piense, ya lo digo yo, no todos los autores y autoras de arte y artes, sea en el arte que sea –literatura, música, teatro, danza, artes plásticas, poesía, etc.-, son de primera categoría, la mayoría son o serán de quinta o décimo nivel de calidad, talento, valores estéticos o conceptuales… Pero, también debemos aceptar, que no todos los ejecutivos, ni panaderos, ni limpiadores, ni médicos, ni abogados, ni maestros son de primera categoría, también existen de tercera y quinta y séptima…
Pero en el caso de los que se dedican a realizar arte y artes, durante años, cinco años, diez años, cincuenta años, es en la mayoría de los casos dramático. Puede una persona estar cincuenta años dedicándose al arte plástico, por poner un ejemplo, y, solo haber vendido o mejor cobrado una pintura en papel. Puede haber realizado decenas de miles, entre dibujos, grabados, pinturas en papel, pinturas en lienzo, hojas y libros de artista, etc. Y, sobre su trabajo y su persona es o ha caído el mayor silencio… Es más su producción está condenada a la desaparición, es más, posiblemente, lo esté haciendo en vida del mismo autor/a. Me gusta más el concepto de “autor/a”, que no el de artista… Me gusta más el concepto de autor/a que no el de creador. Porque el autor es más modesto y por tanto más profundo: autor literario, autor plástico, autor musical, autor…
La articulista Elena Moreno Scheredre, publica en Colpisa, el 12/01/23 una columna titulada Quiero ser artista. Como buena columnista que es, nos señala algunas heridas y algunos sufrimientos y algunos silencios en el mundo del arte y de los artistas, ahora y de ayer.
Pero yo siento y presiento, que en la realidad, el artista, sea en el arte que sea, está en una situación laboral y profesional parecida más a la situación de los proletarios del siglo diecinueve que en los proletarios del siglo veintiuno. Es cierto, que en todas las artes, brillan algunos nombres, que están en los titulares, y, algunas de sus obras, se pagan millones de euros/dólares si es arte plástico. Pero la inmensa mayoría, pueden estar dedicando decenas de años, y, apenas entresacan algo para tomarse una cerveza, y, esto no es parabólico, sino literal.
Llevo años/lustros/décadas sugiriendo, en síntesis estas soluciones: Exista un departamento o Archivo, por géneros y por artes, sea institucional o sea privado, sea de un museo o sea de la administración –sin coste económico para los autores-. En los cuales se recojan nombres y curriculum de las personas que quieran estar. Así, si es de poesía, todos los autores, de ese territorio o nación, y, enviarían un curriculum, enlaces, ejemplos de poemas. Y, lo mismo en las artes plásticas, y demás.
¿Qué se consigue con esto? ¿Qué el autor plástico, por ejemplo, no se pase cincuenta años, literalmente cincuenta años, enviando dossier a miles de personas, entidades, galeristas, marchantes, críticos, etc.? ¡Para al final, no servir de nada! ¡Así estando en varios archivos de este tipo, sin coste para los autores/as el que quiera puede ir a bucear y buscar y nadar para trabajos de investigación, para exposiciones, antologías, etc.! Esto sería la racionalidad mínima. Se imaginan autores, llevando bajo sus brazos los dossiers o enviándolos durante años y décadas a multitud de direcciones…
Segundo, crear Archivos o Centros Documentales, dónde los autores que quieran, según especialidades, no solo envíen curriculum, sino en textos escritos o, y, en textos de imágenes, o fotografías se puedan conservar, miles de páginas de sus escritos o miles de fotografías de sus pinturas, o de sus composiciones musicales y a sus links. Si ellos/ellas quieren y desean, para que de ese modo, pueda existir una esperanza que su trabajo perdure en generaciones futuras –y, esto sin ningún coste económico para dichos autores-. Porque ahora, se diga lo que se diga, se destruyen cada año, en cada territorio nacional, cientos de miles de obras, distinta proporción según el arte. Esta es la realidad…
No son los artistas, tan soberbios o vanidosos, para pensar, que toda la producción que hacen, todos los nombres y apellidos, perduren. O, si se quiere, que todos tengan venta y tengan producción que atraviese los museos. Pero pienso, que si cuidamos las ermitas de hace tres siglos, que apenas tienen valores estéticos, pero son monumentos históricos y documentales y de identidad de los lugares. Pienso que es importante que a nivel local, provincial, regional se cuide la producción cultural, que se hace en una generación para que quede en y para el futuro. Porque es riqueza documental, de autoidentidad como comarca o pueblo o región, es o puede ser una plusvalía en el futuro. Es una manera de entenderse y comprenderse… Hoy todo se recicla, o así se quiere, menos la producción cultural de las artes, que mucha se va perdiendo –no se dice, pero esta es la realidad…-.
Existen muchas razones. Es triste, piensen y sientan, que alguien haya estado diez o treinta o cincuenta años, teniendo una tienda de quesos o tomates, y, nadie le haya comprado nada o casi nada. Siempre esperando que llegue su momento. Es triste y penoso…
¡Qué menos, se merecen las personas que han dedicado diez o treinta o cincuenta años, al menos, saber que su producción cultural, existirá dentro de cien o doscientos años, porque existirán archivos locales o provinciales o regionales, reales o materiales o virtuales, bibliotecas, museos, fundaciones, que aceptarán ir conservando sus obras…! ¡Aunque sean de forma virtual…! ¡Es mucho pedir…!
¿¡Es tan malo, que una biblioteca pública, digamos de un pueblo, por ejemplo, Tomelloso, conserve, en forma virtual, los escritos de cien o mil escritores de su zona, y sus obras, de forma virtual, y, que se conserven para dentro de dos o tres siglos, aunque ahora, las obras sean consideradas de quinto nivel o décimo…!?
¡¿Alguien es tan genial que sabe lo que se considerará genial dentro de tres siglos, en dicha materia o especialidad o saber o arte…!?
