El tema de la inmigración ilegal, especialmente en las Islas Canarias, es complejo y multifacético. Si no se aborda adecuadamente, surgirán diversas implicaciones sociales y económicas a corto plazo, que pueden ser peores de las que ya estamos sufriendo en la actualidad.
Implicaciones sociales:
1.Tensión social: La llegada continua de inmigrantes ilegales genera tensiones entre las comunidades locales y los nuevos arribados, lo que provoca xenofobia, discriminación y conflictos sociales. Y esto se agrava más por la manipulación que ejercen contra la Guardia Civil del Mar de Canarias y Península algunas oenegés habidas en las islas o fuera de las mismas, como Caminando Fronteras, y otras tantas que alimentan la narrativa de los "pobrecitos inmigrantes", mientras que, al mismo tiempo, incrementan la xenofobia al retratar a los canarios como personas inhumanas con respecto a la inmigración ilegal.
- Recursos públicos: La presión sobre los servicios públicos, como la sanidad y la educación, no dejará de aumentar. Esto dificulta el acceso a estos servicios para la población local legal, generando frustración entre la misma.
- Integración: La gran llegada de inmigrantes complica la integración social y cultural, lo que puede llevar a la creación de comunidades paralelas en guetos, donde muchos de ellos se dedican a la delincuencia y a la okupación de viviendas. Esto provoca un "totum revolutum" y descohesión social. Al final, nadie se integra; más bien, se desintegra la comunidad con la coexistencia de múltiples religiones originadas por la inmigración ilegal. Esto podría generar un conflicto social en Canarias que termine en una guerrilla callejera, poniendo en grave aprieto y fragilidad nuestro único sustento: el sistema turístico.
Implicaciones económicas:
- Mercado laboral: La inmigración puede proporcionar mano de obra barata en sectores donde no hay escasez. Sin embargo, una gran afluencia de inmigrantes ilegales aumenta la competencia por empleos, afectando potencialmente los salarios y las condiciones laborales de los nacionales y residentes extranjeros legales.
- Economía informal: El aumento de la población inmigrante puede dar lugar al crecimiento de la economía informal, donde los trabajadores no están regulados ni protegidos por las leyes laborales.
- Presión sobre servicios: Las inversiones en infraestructura y en servicios públicos se ven desbordadas, lo que ralentiza el desarrollo económico y afecta negativamente la calidad de vida de los nacionales y de los extranjeros residentes legales.
- Costes de atención: Si el gobierno canario y el Estado español deben invertir más en la atención y asistencia a inmigrantes ilegales, se desvían recursos de otras áreas críticas, abandonando a los nacionales y extranjeros residentes legales. Esto impide que se puedan construir viviendas sociales y perpetúa el problema del alquiler abusivo, que mantiene a las familias trabajadoras en una situación de asfixia económica desde el principio del mes hasta su final.
Posibles soluciones:
- Políticas de control: Implementar programas que conciencien a la población nacional y a la inmigración legal residente sobre que traer a más inmigrantes ilegales no favorece al sistema económico y social de Canarias, dado que el presupuesto anual no es suficiente para cubrir las necesidades sociales de quienes llegan de fuera con recursos limitados o con una mano delante y otra detrás.
- Colaboración internacional: Trabajar con los países de origen de los inmigrantes ilegales, como Marruecos, Sáhara, Mauritania, Senegal y Gambia, para que acepten establecer SIVEs (Servicios de Inmigración y Vigilancia Externa) de la UE en sus costas, con patrulleras provistas de tripulación mixta de gendarmes de Frontex y del país en cuestión. Así, cuando se intercepte una patera, zodiac o cayuco en alta mar, se les brinden los primeros auxilios a los inmigrantes, y con la misma se les desembarque en el puerto más cercano, que en este caso será siempre un lugar en la costa africana. Estos procedimientos se llevarán a cabo respetando lo estipulado en la Convención sobre el Derecho del Mar y los acuerdos de SAR que permiten el desembarco en el puerto más cercano.
- Deportación desde Canarias: Cerrar los centros de Menores Extranjeros No Acompañados (MENA) y de adultos en Canarias, enviando a los adultos a sus países de origen y a los MENA a sus familias o al gobierno de su país de origen, para que se hagan cargo de su tutela.
Resumen: Es necesario demostrar a las mafias que en Canarias no se recibirán más inmigrantes ilegales, ya sean adultos o MENA. Se debe informar a aquellos que entren ilegalmente que:
- Jamás serán legalizados.
- Solo recibirán ayuda médica en casos de urgencia.
- No podrán contraer matrimonio mientras mantengan una situación ilegal.
- No tendrán derecho a la pensión de jubilación no contributiva.
Ver enlace de un cayuco con unos 300 subsaharianos llegando a la isla El Hierro, cual tiene unos 11 mil habitantes, pero que en 4 años ha recibido unos 17 mil inmigrantes ilegales:
Final. Y como muchas veces he dicho: No soy adivino ni zahorí, pero confirmo que jamás me he equivocado en lo tanto que he vaticinado en los casi 700 artículos que he escrito y publicado en los últimos 30 años.