Las Palmas de Gran Canaria
Las Palmas de Gran Canaria da vía libre a la instalación de jardines y piscinas en las azoteas de hoteles y centros culturales
El Pleno del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria ha aprobado hoy la nueva Ordenanza Municipal de Edificación que permite la instalación de cubiertas vegetales y cafeterías en las azoteas de los edificios no residenciales, es decir, hoteles y centros culturales.
La Ordenanza, que fue aprobada en Junta de Gobierno el pasado mes de marzo, contempla también que en las cubiertas transitables de hoteles se puedan instalar solariums y piscinas. Las cafeterías que se construyan en las cubiertas no podrán poner música y deberán cerrar a las once de la noche para respetar el descanso de los vecinos del entorno. La medida impulsada por el área de Urbanismo pretende ser un instrumento autónomo del Plan General de Ordenación (PGO) con el objetivo de mejorar el paisaje urbano de los edificios y contribuir a recuperar la vida de las azoteas.
La nueva normativa prohíbe el cerramiento de terrazas en aquellos edificios construidos con licencias posteriores al 26 de diciembre del año 2000. Los inmuebles que hayan sido construidos con anterioridad podrán cerrar la terraza con la condición de que el 50 por ciento de la superficie sea acristalada. En el caso de los edificios pertenecientes al Plan Especial de Protección de Vegueta-Triana, la zona de Perojo, el casco Histórico de Tafira y el paseo de Las Canteras, el cerramiento de las terrazas estará prohibido.
El texto aprobado, una vez se publique en el Boletín Oficial de la Provincia y en los medios de comunicación, pasará a exposición pública durante el período de un mes, si en ese plazo no recibe ningún tipo de alegación, entrará en vigor la nueva ordenanza de edificación.
El concejal de Urbanismo, Javier Doreste, ha señalado que “nos parecía importante impulsar una ordenanza de este tipo ya que la construcción de espacios como pequeños jardines, cafeterías y piscinas en las cubiertas transitables puede contribuir a recuperar la actividad de azoteas de edificios con muchas posibilidades como hoteles y centros culturales. Creo que la medida es una buena noticia para el sector hotelero y para el turismo, y va en la línea de lo que ha sucedido en otras ciudades como Madrid, cuyo Círculo de Bellas Artes tiene un fantástico restaurante en su azotea”.
Una vez entre en vigor la nueva normativa, los propietarios de las azoteas de los edificios de la capital no residenciales podrán instalar plantas tapizantes, que son aquellas especies que recubren el suelo formando una alfombra vegetal, y otras de mayor tamaño, aunque deberán utilizarse, según especifica la ordenanza, sistemas adecuados para la protección general del edificio y el mantenimiento de la vegetación. El texto también incluye la instalación de pérgolas y toldos, aunque estos no podrán ocupar más del 10 por ciento de la azotea y deberá retranquearse tres metros de la fachada.