SAN BARTOLOMÉ DE TIRAJANA
El Cabildo de Gran Canaria culmina la apertura de la Charca de Maspalomas al mar tras las mareas del Pino
El Cabildo de Gran Canaria ha aprovechado la fuerza de las denominadas mareas del Pino para ayudar a conectar la Charca de Maspalomas con el mar y que la entrada de agua mejore las condiciones del ecosistema de manera que se regenere, una operación que la Consejería de Medio Ambiente ejecuta cada año como parte de la gestión de este paraje natural.
La tarea consiste en abrir un ligero canal de paso por el que el agua marina entra lentamente y disminuye la temperatura y salinidad del agua de la Charca, además así aumenta el contenido en oxígeno disuelto para evitar la mortalidad de los peces y mejorar las condiciones de vida de la comunidad que aún subsiste.
La Charca de Maspalomas es una laguna costera de agua salobre proveniente de las antiguas marismas de Maspalomas. Se encuentra separada del mar por una barra de arena que solo se rompe cuando se producen grandes lluvias.
El consejero insular de Medio Ambiente, Miguel Ángel Rodríguez, explicó que este año el Cabildo ha conseguido aumentar la altura de La Charca en unos 50 centímetros, “lo cual significa más de 20.000 metros cúbicos de agua que mejoran la belleza del paisaje y favorecen las condiciones de vida de la flora y fauna”.
Una de las principales características de este ecosistema es su estacionalidad, ya que constituye un excelente refugio para las aves, tanto migratorias como aquellas que crean allí sus nidos.
Las actuaciones se han sucedido con éxito, con el añadido de que en ningún momento ha sido necesario limitar el paso de personas, vehículos de emergencia o de vigilancia, ni tampoco el avituallamiento de los quioscos que trabajaban en la playa.