Jugadores de alto riesgo en España
A la gran mayoría de las personas les encanta apostar, lo que hace que el negocio de las casas de apuestas online funcione. Este tipo de negocio va viento en popa, y no sólo en lo que respecta a la forma física, si no también a través de Internet. Las casas de apuestas y casinos online son la evolución las clásicas máquinas recreativas que han estado tantos años en el mercado, sobre todo en la década de los años 90.
Uno de los grandes atractivos que proporciona el juego online es que permite apostar a cualquier evento, incluso aquellos que se están produciendo en tiempo real, con el objetivo de atraer así a mayor número de usuarios. Es evidente que este hecho resulta una ventaja para los dueños de este tipo de negocio, no así para los jugadores, pues las estadísticas no fallan al señalar un importante incremento en la cantidad de jugadores patológicos de alto riesgo.
¿Pero qué es exactamente un jugador de alto riesgo patológico? Es aquel individuo que tiene mayor probabilidad de padecer de ludopatía. Según el “Manual Diagnóstico y Estadístico DSM_III”, la ludopatía se define como un trastorno mediante el cual el usuario se ve obligado a hacer apuestas y a seguir un tipo de juego compulsivo. Llegado a un determinado momento, este tipo de comportamiento podría llegar a afectar a su círculo de conocidos (amigos o familiares), al entorno laboral y hasta a su economía, tornándose preocupante.
Un estudio publicado por Tragaperras Web confirma que “tan sólo un 0,3% de las personas de los espaňoles padecen algún tipo de ludopatía. Entre ellos, se encuentran aquellos jóvenes con edades inferiores a los 25 años (de lo cual se desprende que los jugadores patológicos son cada vez más jóvenes)”.
Las organizaciones de apoyo contra la ludopatía alertan que los ciudadanos deben de conocer todos los riegos en detalle, para de esta forma poder evitar caer en las redes del juego patológico.
De momento, se ha conseguido implantar la práctica del Juego Responsable, un tipo de indicativo que invita al individuo a apostar con calma, y que recibirá toda la ayuda e información que pueda necesitar en cualquier momento.
También se establecen ciertos mecanismos para controlar a las personas que juegan y poder tener claro así, si lo tienen o no permitido. Por ejemplo, en este tipo de negocio se debe de pedir el DNI con el fin de llevar a cabo la comprobación acerca de la edad del jugador (algo que también se hace en los negocios online, aunque en este medio puede ser más complicado de implantar un mecanismo efectivo).
Por otra parte, cabe señalar que resulta sumamente importante la implicación de los gobiernos en este problema, ya que nos afecta a todos, no solo al propio usuario que ha caído en bucle sin fin, sino también a su entorno más cercano. A este respecto, por el momento, se han añadido ciertos cambios en las leyes, considerándose según las diferentes organizaciones insuficientes.
Siempre y cuando seamos conscientes de los riesgos que entrañan la casas de apuestas y casinos online, y en consecuencia, el juego patológico, podemos jugar de vez en cuando sin incurrir en la anteriormente mencionada patología.