Desagradable sorpresa para Carlos Lozano en 'Supervivientes'

Este martes se vivió en Cuatro el esperado reencuentro en Supervivientes 2019 de Carlos Lozano y su exnovia Miriam Saavedra. Durante los próximos días, la expareja tendrá que convivir en el palafito donde podrán arreglar las diferencias que les han enfrentado en los últimos meses después de que la peruana se alzase con la victoria en Gran Hermano ViP.

Miriam llegó a Honduras ataviada con un disfraz de unicornio y Carlos tuvo que desvestirla para descubrir la identidad de su nueva compañera. Al ver a su expareja, el superviviente, visiblemente nervioso, mostró su descontento ante la sorpresa del programa: "Esperaba que me recibiera un poco mejor, sinceramente", dijo ella. "Cómo quieres que te mire con todo el daño que me has hecho", contestó Lozano.

No tardaron en aparecer los primeros reproches: "Yo he sido muy buena novia y muy buena exnovia, cosa que tú no mucho", afirmó Miriam. "He venido como fantasma del pasado, a pasarla bien un rato. Pero no te preocupes voy a dar vueltas por todas partes y no me tendrás que estar viendo. Para que no te incomode. No quiero hablar de nada del exterior pero eso que te he hecho sería bueno que lo aclares a toda la gente. Creo que deberías estar muy agradecido porque yo a ti no te he hecho absolutamente nada" continuó la recién llegada. "Tú has sido buenísima. Por eso te has ido con otro públicamente y me decías que me querías tanto", contestó Carlos.

Con quien no se reencontró la peruana fue con su archienemiga Mónica Hoyos que, al enterarse de su visita, se mostró irónica: "¿Quién es Miriam? ¿Miriam Díaz Aroca? Dentro de mi cabeza en este reality que es tan extremo solo pienso en mi familia, en la gente que quiero, en la gente que me aporta y en todas las cosas que estoy viviendo. Si te soy sincera, no sé quién es".

Carlos pide su expulsión

Durante una conexión con el presentador Carlos Sobera, el concursante rompió a llorar asegurando que ha perdido la ilusión por el concurso: "Llevo un mes y medio sin hablar con nadie, no me han dado ni una recompensa, me han castigado tres veces. Han acabado con mis ganas, lo han conseguido. Han conseguido hacerme un infeliz. No es el palafito, es la energía, la he perdido. Me quiero ir el jueves a casa. Me habéis quitado toda la ilusión que tenía, ya no disfruto", dijo muy emocionado y con lágrimas en los ojos justificando su mal estado anímico con las decisiones de la organización: "Lo que me habéis hecho no tiene nombre".