Jorge Javier Vázquez descubre esa "sensación de fracaso" que le persigue

Hacía algún tiempo que Jorge Javier Vázquez no hablaba de las consecuencias de su reciente ictus, que lo mantuvo alejado de las cámaras hasta el comienzo de Supervivientes. Dice el presentador en su espacio de la revista Lecturas que el martes pasado volvió al hospital para una revisión en la que todo resultó estar "en orden".

"Tener que someterme a esa prueba me estaba desequilibrando más de lo que yo pensaba. Era pasar otro examen, con todo lo que implica: nervios, cierta angustia, intranquilidad", reconoce con sinceridad el presentador. Dice Jorge Javier que estos meses han sido "raros" y con "momentos de bajón, de tristeza incontrolable, de sensibilidad a flor de piel".

"Recuerdo que incluso un día llamé al neurocirujano para preguntarle si lo que me estaba sucediendo era normal y su respuesta afirmativa me tranquilizó. Lo más complicado ha sido enfrentarse a esa sensación de que no puedes elegir la vida que llevas sino la que te impone la salud", explica.

Dice Jorge Javier que eso lleva a "rebelarse", porque no entiendes por qué te ha ocurrido eso. "Por la noche brotan miedos que te provocan terror. No piensas ya en tu fragilidad sino en la de los que te rodean, que es algo que me produce espanto". Dice que su psicóloga lo atribuye al "estrés post traumático" y hay por tanto que darle cierta normalidad.

Una normalidad con efectos inesperados: "Cuanto tuve que cancelar las funciones de teatro, me pasó algo muy curioso: dejé de escuchar música, me ponía triste. Me recordaba a los escenarios y no podía soportar pensar que durante un tiempo iba a estar alejado de ellos. El silencio se instaló en mi vida, y a veces también la desesperación".

No obstante, el presentador de Sálvame y Supervivientes acaba con una nota optimista, asegurando que todo pasa y apostando por brindar por la vida "en todo su esplendor".