FEPECO alerta que Tenerife está siendo severamente perjudicada

Oscar Izquierdo, presidente de FEPECO, lamenta que en Canarias se ha perdido, parece que, de manera definitiva, el equilibrio interinsular entre las dos islas capitalinas, que históricamente, había dado tan buenos resultados a la estabilidad política y económica en nuestra Comunidad Autónoma. Desde hace  décadas, todo ha cambiado, produciéndose una oscilación, donde Gran Canaria, sigue en su ascenso económico meteórico, copando el liderazgo regional, mientras Tenerife languidece en un continuo revés imparable, que la está convirtiendo en la séptima isla menor del Archipiélago. Es una realidad tangible, indiscutible y demostrable. No se trata de pleito insular, ni de insularismo, sino de denunciar un favoritismo escandaloso que, a  la chita callando, con sigilo o disimulo, parece ya normalizado.

 El presidente de la patronal tinerfeña insiste que llevamos años denunciando la coyuntura lamentable y el deterioro que vive la isla de Tenerife. Cuanto tiene que hacerse o se debe emprender en nuestra isla, encuentra múltiples trabas por doquier, desde las burocráticas, a las ya conocidas de los ínclitos noistas, cuyos intereses inconfesables en parar todo, no tiene parangón en el Archipiélago.  Se trata de dilatar la puesta en marcha de las inversiones o proyectos a emprender en la isla, a base de debates estériles, requerimientos de estudios que no sirven para nada, porque están teledirigidos al encargarlos,  protagonismos egocéntricos, con propuestas cada cual más pintorescas de políticos mediocres, que no ven más allá de sus narices, lo cual hace perder el tiempo, para que después no se haga nada.

 Además, las estrategias partidistas están constantemente controladas y gobernadas desde la isla hermana, donde están establecidas las respectivas dirigencias, imponiendo directrices a los sumidos políticos tinerfeños, que sólo saben obedecer, callar y rendir pleitesía, lo cual hace que todo dependa de lo que se decide en otro sitio, donde siempre se barre para casa, porque como dice el refrán, el amor es ordenado y empieza con lo nuestro. Que la inmensa mayoría de los altos cargos del Gobierno de Canarias, sean de Gran Canaria o de la provincia oriental, está teniendo unas repercusiones nefastas para Tenerife. Sumando que la generalidad de los subdirectores generales, jefes de área, jefes de servicio, jefes de sección o técnicos, también proceden del mismo lugar, explica el hundimiento de Tenerife y el engrandecimiento de Gran Canaria.

 Actualmente no se trata de un gobierno de coalición, como ficticiamente pueda parecer, sino de un gobierno caracterizado por la componente territorial de sus miembros, porque da lo mismo el partido al que representen, ya que ponen por encima de todo, en las decisiones a tomar, su carácter localista. Ya no se nota sólo en los grandes proyectos, sino en la redistribución de los fondos económicos de todas las Consejerías, como también, en obras o servicios menores, que son directamente adjudicados a empresas de la provincia de Las Palmas, para ejecutarlos en la provincia de Santa Cruz de Tenerife, dejando al tejido empresarial tinerfeño tocado y cabreado.