Qué debes saber sobre la nueva Ley de Residuos

Prácticamente todos los días nos llegan noticias a esta redacción de multitud de ciudadanos que nos envían vídeos y fotos sobre la cantidad de escombros y residuos de todo tipo que son dejados en casi cualquier sitio de nuestra geografía.
Se quejan, y con razón, de aquellos desaprensivos a los que no les importa, nada en absoluto, que nuestros parajes, barrancos, montañas, playas, calles y, en definitiva, cualquier lugar que se pueda utilizar para tirar escombros, se vayan deteriorando por la mala educación y el incivismo de particulares y empresas a los que no les preocupa, en absoluto, la herencia medioambiental que vamos dejando.
Nueva Ley de Residuos
De todo lo anterior se desprende la urgente necesidad de esta nueva ley de residuos que posibilite, entre otras cosas, reducir el uso de plásticos, restringir productos, reforzar la economía circular e imponer un tipo impositivo para prevenir la generación de residuos.
La ley incorpora al sistema, la gestión de residuos que hasta ahora quedaban al margen, como por ejemplo, el textil, y pone coto al plástico en general con restricciones especiales al de un solo uso, estableciendo objetivos de recogida separada de residuos en los municipios, impulsando la venta a granel en grandes superficies, obligando a bares y restaurantes a ofrecer gratuitamente agua no embotellada, y estableciendo un sistema de depósito y retorno para envases de plástico si se incumplen los objetivos de reciclaje previstos, entre otras medidas.
Estos debieran ser los objetivos principales de la Ley de residuos y Suelos Contaminados de España, cuyo proyecto ha iniciado ya la andadura parlamentaria.
También introduce la ley tres nuevos instrumentos fiscales como son un impuesto sobre vertido e incineración, otro sobre los envases de plástico no reutilizables y algunas disposiciones en materia de tasas de residuos.
Algunos analistas piensan que sería deseable que el dinero recaudado se destinara, en todo o en parte, a mejorar la gestión de la recogida y tratamiento, tal como pedían las organizaciones ecologistas, si bien este asunto depende de decisiones políticas posteriores y no tanto de la ley.
Fomentar la innovación para la sustitución de plásticos
Pero no todo es la Ley. También deben cambiar las propias filosofías de las empresas
No se avanzará mucho en la sustitución de plásticos de un solo uso, por ejemplo, si no se encuentran materiales con todos los requisitos sanitarios que permitan sustituir las pajitas, los vasos u otros utensilios. Es indispensable garantizar esta innovación por parte de la industria y que la Administración la fomente con todos los instrumentos a su alcance.
El concepto de ecodiseño debiera estar presente en todas las iniciativas que tomen las empresas y con las cuales se debieran comprometer.
Incorporar el concepto de economía circular sería un avance y una de las aportaciones más importantes de esta ley, así como la aceptación del mismo por parte de empresas y gestores públicos.
Nos encontramos ante un importante fenómeno económico que puede generar ahorro, riqueza y puestos de trabajo, al poner sobre la mesa un modelo de gestión diferente que tiene como fin último convertir los residuos de unos en recursos para otros. En definitiva, acabar con la idea misma de residuo.