FEPECO homenajea a los vigilantes de seguridad privada, por el valor que han dado y siguen aportando al trabajo presencial

Han realizado una labor ejemplar desde el comienzo de la COVID-19, dando la cara, con dignidad y profesionalidad, frente a unos ciudadanos, enfadados con una Función Pública escondida, mayoritariamente, en el teletrabajo

Oscar Izquierdo, ha entregado una placa de reconocimiento general, a José Manuel Ojeda, secretario general de CCOO del HABITAT de Canarias, con una experiencia de más de 40 años en el sector  de la vigilancia de la seguridad privada, “para que haga extensivo  a todos los trabajadores y trabajadoras de esta importante actividad  de protección, el agradecimiento y reconocimiento de la industria de la construcción, por su abnegada contribución a los propios y singulares quehaceres  que les caracterizan, además de estar ejerciendo su jornada laboral presencialmente, con la máxima diligencia, educación, acompañamiento al ciudadano y al empresario”.

 El presidente de la Patronal de la construcción de la provincia de Santa Cruz de Tenerife, aprecia que “los Vigilantes de Seguridad Privada de los distintos edificios de las Administraciones Públicas canarias, en todos sus ámbitos, autonómico, insular y local, han sido y continúan siendo, prototipo de capacitación, formación, entrenamiento he instrucción, desde el comienzo de la Covid-19. Asumiendo responsabilidades, que incluso, en muchos casos, han sobrepasado sus competencias, atendiendo de manera eficiente, eficaz y amable, presencialmente, a todos los ciudadanos y empresarios. Son los únicos, que han dado la cara de forma satisfactoria, demostrando así, la importancia y el carácter imprescindible de su labor, en beneficio del conjunto de la sociedad. Gratitud sincera”

José Manuel Ojeda, agradeció el gesto de FEPECO, “por la importancia que tiene de reconocimiento a un trabajo esforzado, difícil y muy sacrificado, que muchas veces no se ve recompensado con su equivalencia económica. Durante la COVID-19 y en la etapa expansiva del teletrabajo, hemos sido los únicos que nos hemos mantenido allí donde nos correspondía, de forma presencial e incluso, en algunos casos, haciendo labores ajenas a nuestra competencia, porque eran quehaceres cuasi funcionariales que, al no encontrarse presencialmente en sus puestos de trabajo, los vigilantes de seguridad privada, asumían por responsabilidad ante los ciudadanos y el conjunto del tejido empresarial. Desde el colectivo se pide una mayor valorización social, junto a los incrementos salariales acordes a lo establecido en el Convenio, que muchas veces no se cumplen por las empresas a la hora de concursar, por ir con casi siempre a la baja en los concursos, que al final se convierten en verdaderas subastas. La Administración Pública, mira para otro lado y está siendo corresponsable de esta anómala situación”.