FÚTBOL
La U.D. Las Palmas no fue capaz de ganarle al Granada que jugó setenta minutos con un jugador menos
En el encuentro se produjo el regreso de Fabio González a la Liga, después de su larga inactividad tras la lesión que sufrió en la última jornada de la pasada temporada.
García Pimienta eligió a Enzo Loiodice para relevar al sancionado Javi Muñoz en el once titular. El entrenador no contempló otras alternativas en relación al equipo que posó en la foto del encuentro frente al Real Madrid, una semana atrás. El galo se integró en un triángulo del centro del campo con Perrone y Kirian en el intento de adueñarse del balón con el que Las Palmas abordó el encuentro de Los Cármenes.
Desde las primeras jugadas Las Palmas puso a prueba al meta argentino Batalla. El meta argentino fue protagonista en la primera parte, al rechazar varios intentos de los futbolistas visitantes. La primera gran ocasión del primer periodo pasó por las botas de Sandro, al robar el cuero en el centro del campo. El ariete corrió en vertical hasta el área, pero su disparo golpeó en el guardameta del equipo local.
El propio Sandro de nuevo, Moleiro y Loiodice encontraron más tarde los guantes de Batalla en los siguientes intentos. Todo ello ocurría antes de que el Granada se quedara con un futbolista menos en el campo. La tarjeta roja fue la consecuencia de un robo de Munir, en el minuto 17. El marroquí se marchaba en dirección a la portería andaluza cuando fue derribado por el último defensor, Piatkowski. La tarjeta amarilla inicial se convirtió en expulsión directa a instancias de la sala VAR.
Las Palmas siguió dominando buscando el gol, que pudo firmar Kirian Rodríguez con un disparo desde la frontal en el minuto 25. Pero el cuero no colaboró con el tinerfeño, pues golpeó la base del poste, se paseó cerca de la línea de meta nazarí y acabó alejándose.
Cuando parecía estar todo bajo control llegó el 1-0 del Granada, al saque de una falta desde el centro del campo que el defensa Bruno Méndez culminó con un chut cruzado.
El juego se atascó con abundantes interrupciones, faltas e incluso una montonera después de que Sandro recibiera un codazo en el rostro en las inmediaciones del área. A Las Palmas no le convenía ese tipo de encuentro, por lo que al descanso los jugadores tenían temario que debatir en los vestuarios del estadio granadino.
Las Palmas recuperó la partitura de su fútbol en una segunda mitad en la que observó a su rival protegerse con una multitud cerca de su área. Tras varios intentos y pocos remates, llegó el 1-1 obra de Pejiño. Tras un centro de Sergi Cardona, el barbateño conectó un espléndido cabezazo cruzado que acabó en las redes de Batalla.
Ese gran gol abrió un tramo final inquietante para los dos equipos. El 1-1 no sació la ambición grancanaria, que asumió riesgos en la búsqueda de un segundo tanto que pudo llegar con un chut potente de Loiodice salvado junto al poste por Batalla, sin duda el jugador más determinante del Granada.