El Cabildo insta al Gobierno de Canarias a impedir la construcción de la planta de gas propuesta para el Puerto de Las Palmas
El Cabildo de Gran Canaria instará al Gobierno de Canarias, a través de la Dirección General de Energía, a desestimar la autorización administrativa del proyecto de planta de almacenamiento de gas licuado, regasificación y producción de energía eléctrica de 70 MW que ha propuesto la empresa Totisa Holdings en el Puerto de la Luz y Las Palmas.
Así lo aprobó el Pleno insular celebrado este viernes, a iniciativa de Nueva Canarias-Bloque Canarista y el Partido Socialista Canaria- PSOE, con la voluntad de dejar claro el rechazo a la instalación de esta planta en el recinto portuario, en defensa de la salud pública y del compromiso con un modelo energético sostenible y limpio. La propuesta salió adelante con los votos favorables de los dos grupos que conforman el Gobierno insular, la abstención del Partido Popular y de Coalición Canaria y el ‘no’ de VOX.
Del mismo modo, se decidió solicitar tanto al Gobierno de Canarias como a Puertos del Estado que se analicen y prioricen alternativas sostenibles y respetuosas con el entorno, como el fortalecimiento de la red eléctrica actual, para abastecer las necesidades del Puerto de la Luz y Las Palmas, y el fomento de tecnologías que contribuyan a la descarbonización sin incrementar las emisiones en zonas habitadas.
Hay que resaltar que los grupos del Gobierno insular defendieron esta moción en la sesión plenaria, tras alcanzar un acuerdo con el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, con objeto de presentarla en ambas instituciones y subrayar que “el Puerto de la Luz y de Las Palmas es, sin lugar dudas, uno de los enclaves estratégicos más importantes para el Archipiélago canario, de modo que cualquier decisión que se adopte en este ámbito debe estar bien fundamentada y contar con un consenso suficiente, sobre todo, si es contraria a los marcos y estrategias institucionales que ya cuentan con el apoyo ciudadano y están en marcha”.
Así, en su argumentario, la propuesta señala que ese proyecto no satisface ninguna necesidad de las personas que viven en la Isla y mucho menos para quienes viven en la ciudad, ya que obedece exclusivamente a intereses económicos de la propia empresa. Además, deja constancia de que los análisis realizados por el Consejo Insular de la Energía indican que la planta, lejos de contribuir a la descarbonización, podría multiplicar por 12 las emisiones de CO2 en el recinto portuario, al pasar de 25.884 toneladas anuales a más de 304.780 toneladas, e incide en que las fugas de metano, un gas con efecto invernadero más potente que el CO2, podrían invalidar cualquier supuesto beneficio medioambiental de la planta.
El documento sostiene también que la Dirección General de Salud Pública del Servicio Canario de la Salud del Gobierno de Canarias ha alertado que estas emisiones pueden incrementar la prevalencia de enfermedades respiratorias y cardiovasculares en la población, al tiempo que la planta podría representar un riesgo de accidentes graves, debido a su proximidad a otras instalaciones industriales peligrosas.
Asimismo, declara que el Cabildo de Gran Canaria ha avanzado en sus esfuerzos de descarbonización y apunta a impulsar, en el futuro inmediato, el uso de combustibles sostenibles y la electrificación de sus puertos, amén de que la Agenda de Transición Energética de Gran Canaria y las metas de la Unión Europea y la Organización Marítima Internacional destacan la importancia de apostar por soluciones de energía limpia, como el hidrógeno, el amoniaco y el e-metanol, para reducir la dependencia de los combustibles fósiles.
Por último, asegura que este proyecto contradice los esfuerzos del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria para mejorar la calidad ambiental de sus espacios urbanos y ser cada día una ciudad más verde y sostenible, para lo que está impulsando proyectos de corredores verdes, como el de Tamaraceite-Ciudad Alta, el Plan director de Infraestructuras Verde-Azul y el Bosque de La Dehesa, para renaturalizar la ciudad, mejorar la biodiversidad y aumentar las zonas verdes para la ciudadanía.